sábado, 22 de febrero de 2014

Investigaciones históricas, ¿por dónde andan?


A propósito de haberse celebrado el encuentro de los que de alguna manera se dedican a historiar en el terriotorio de la provincia  de Villa Clara, inspira a reflexionar sobre los trabajos presentados; sobre algunas de las insuficiencias al asumir una investigación de tipo histórica y de las nefastas consecuencias  cuando depender de técnicas muy justificadas-pero mal utilizadas-se trata. 

Se transita por una etapa en que absorver la información que suministran los núcleos duros de la internet nos puede conducir a errores catatróficos al no manejarse la documentación histórica de valor; lo que a todo luces parece popular; ello es desvirtuar la historia misma; caida en presipicio hacia el sub jetivismo,  que conduce a desvirtuar la historia misma por estar carente de objetividad.

Toda investigación afina el colimador sobre un problema determinado cuyo resultado debe ser un diseño; mientras más afinado sea  siempre será viable; pero cualquier problema, no es de por  sí un problema para la investigación histórica; se ha manifestado que por falta de conocimiento se asumen diseños de temas ya transitados y resueltos; donde no se detecta hasta dónde se caminó y qué quedó por resolver; la falta de metodología al afrontar la tarea parece ser la causa principal del defecto.
 
Carecemos actualemente de un banco de información que nos proporcione todo el adecuado conocimiento sobre uno o determinados temas de investigación; a pesar de ser una deficiencia admitida, poco o casi nada se ha hecho; ello está contribuyendo a cometer los errores que apuntábamos por falta de orientación.

Asumir problemas de investigación muy  generales como objeto de investigación-así se pudo apreciar en el evento-conlleva a brindar pocos o casi ningún aporte, que es el objetivo supremo de toda labor en ese campo; lo que lleva a conformar cronologías de sucesos y hechos, no penetrando en las particularidades de los acontecimientos y fenómenos sociales, económicos  políticos. 

Por último historiar(discruso narrativo) requiere también de una exquisita atención, en muchas ocasiones de asesoramiento e incluso de revisión; ello viene lastrando a no pocos investigadores, anciosos de "embellecer" literalmente; cuando en la práctica lo que se necesita es de un lenguaje sencillo que refleje una realidad acontecida que sea bien entendida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario