jueves, 27 de agosto de 2015

EL LADO OSCURO Y DESTRUCTOR DE LAS ONG

Por Vicky  Peláez
Mala gente que camina
y va apestando la tierra…
- Antonio Machado, 1875-1939,
el poema "He andado muchos caminos"


Desde los años 1980 las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se expandieron por todo el mundo abriendo un importante espacio político, cultural y socio económico, prácticamente en cada rincón del planeta. Se calcula que actualmente hay más de 10 millones de ONG en el planeta. En la India, por ejemplo, hay una ONG para cada 600 personas.

Para lograr esto, los medios de comunicación globalizados destacan día a día su rol en la educación, la lucha contra la pobreza y el analfabetismo, la protección del medio ambiente, la promoción de libertades civiles, protección de los derechos humanos etc., pero ocultan su lado oscuro.

Hay aproximadamente unas 40.000 ONG subvencionadas por los gobiernos norteamericanos y europeos y que fueron creadas con el fin específico de ser instrumentos de los globalizadores de Washington y Bruselas. La idea de crear organizaciones no gubernamentales que podrían ser utilizadas por los servicios de inteligencia para la creación de las redes sociales en África, Asia y América Latina con el propósito de promover los intereses norteamericanos, surgió inicialmente al final de los años cuarenta. Sin embargo, este proyecto demoró casi una década y recién fue puesto en marcha en 1961 impulsado por el triunfo de la revolución cubana en 1959, cuando por una orden ejecutiva fue creada la Agencia de EEUU para el Desarrollo (USAID). Su propósito oficial fue reforzar la política exterior norteamericana cooperando con los países receptores de la ayuda en áreas económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria.

En 1972 el profesor norteamericano William A. Douglas elaboró una idea más compleja del prototipo de una futura ONG en su libro “Developing Democracy”. Según el estudioso, la gente en Asia, África y Latinoamérica eran como unos “niños” que necesitaban para su desarrollo, en términos norteamericanos, “una tutela, reglamentación y el control del gobierno de EEUU”. Posteriormente este concepto abarcó todo el planeta, incluyendo al pueblo norteamericano. Para Douglas, el proceso de transformación global no podría ser realizado a través de los gobiernos, se necesitaba crear organizaciones de base en cada lugar del planeta bajo el control de unas agencias especializadas estadounidenses. Estas organizaciones de base tomaron en los años 1980 la forma de las Organizaciones No Gubernamentales que fueron incorporadas como instrumentos vitales del “Proyecto Democracia” para fortalecer la globalización neoliberal del mundo entero bajo la tutela de Washington.

Para cumplir con su tarea las ONG bajo el control del departamento de Estado tenían que desestabilizar los gobiernos no afines a la política norteamericana a través de un trabajo sutil, encubriendo sus propósitos subversivos con unos programas reales como la lucha contra la pobreza extrema. A la vez, fue precisamente USAID que envió al famoso especialista norteamericano en tortura Dan Mitrione a Brasil 1960-1967, República Dominicana 1965 y a Uruguay en 1969-1970. También la USAID participó activamente en todos los golpes de Estado e intentos de golpes que tuvieron lugar en África, Asia y Latinoamérica desde 1961 hasta ahora, en estrecha colaboración con la CIA, DIA (Servicio de Inteligencia Militar, la FBI, la DEA, NSA (Agencia Nacional de Seguridad) etc. Mientras existía la Unión Soviética y el campo socialista, USAID junto con otras ONG, como la Fundación Nacional para la Democracia (NED) hicieron todo lo posible para contener la influencia ideológica de la URSS siendo misioneros ideológicos y operativos del imperio durante la Guerra Fría. Las revelaciones sobre la participación de la CIA y su organización encubierta USAID en el asesinato de Patricio Lumumba en Congo, en la muerte de Salvador Allende en Chile y cientos de atentados contra Fidel Castro obligaron al gobierno norteamericano a crear la NED en 1983. El presidente Ronald Reagan anunció entonces que “este programa no actuará detrás de la sombra. Va ser visible y al mismo tiempo consistente con los intereses nacionales de EEUU.

Su creador, el profesor de Georgetown University, Allen Weinstein fue más específico cuando en 1991 durante una entrevista declaró: “la gran cantidad de tareas que cumplimos hoy día fueron 25 atrás la responsabilidad de la CIA”. Unos años antes, en 1986 el primer director de la NED, Carl Gershman reconoció que su organización era una fachada de la CIA.

En la Declaración de Principios firmada por sus líderes neoconservadores, Elliot Abrams (envuelto en el escándalo Iran Contragate), Francis Fukuyama (autor del Final de la Historia), Zalmay Khalilzad (ex embajador de EEUU en Irak y Afganistán) y Win Weber (uno de los autores republicanos del Proyecto del Nuevo Siglo Norteamericano), se afirma que “tenemos que aceptar la responsabilidad de asumir el único rol en la preservación y extensión del orden internacional amigable a nuestra seguridad, prosperidad y a nuestros principios”.


Para cumplir con esta tarea tanto la NED junto con sus cuatro organizaciones: Free Trade Union Institute, Centre for International Private Enterprise, the National Republican Institute for International Affairs, the National Democratic Institute for International Affairs y su subordinada ONG Freedom House en coordinación con la USAID se dedican oficialmente a financiar y canalizar las fuerzas de las principales organizaciones de la sociedad civil en casi 100 países del mundo. Para esto tienen un fuerte presupuesto: para el año fiscal 2016 la USAID dispone de 22,3 mil millones de dólares y la NED tiene a su disposición 170 millones. Con este dinero no sería difícil crear las ONG afines a los intereses norteamericanos utilizando las organizaciones de base. Esto explica porqué los indígenas misquitos de Nicaragua se convirtieron en los colaboradores de los contrarrevolucionarios y de la CIA durante la revolución sandinista. También aclara la reciente marcha indígena contra el gobierno de Rafael Correa después que el presidente de Ecuador cuestionó la labor de 31 ONG en Amazonía con el presupuesto de 56,2 millones de dólares provenientes de la NED, USAID y varias otras ONG extranjeras, esencialmente norteamericanas. Los indígenas de la región amazónica marcharon 700 kilómetros para protestar violentamente contra una posible futura reelección de Rafael Correa.

Una de las tareas de las ONG afines a los intereses de los globalizadores es formar miles de disidentes en los países que no siguen el rumbo norteamericano e influir en las elecciones presidenciales, legislativas, municipales en aquellas naciones. Según los cálculos del departamento de Estado, en cada país que no está de acuerdo con la política norteamericana hay no menos de un 10 por ciento de la población que apoya a Norteamérica y puede formar una quinta columna para desestabilizar el gobierno en los países como Rusia, China, Cuba, Venezuela, Brasil, Ecuador, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Armenia, Bielorrusia, Tayikistán, Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán o Egipto.

Entonces la cuestión es organizar y financiar a los potenciales descontentos y lavarles el cerebro a través de los medios de comunicación. Así sucedió en Polonia en 1989 cuando la NED en colaboración con el Vaticano entregó al movimiento Solidaridad 2,5 millones de dólares con la condición de promover la candidatura de su líder pro norteamericano Lech Walesa a la presidencia. Posteriormente la NED y USAID financiaron tales organizaciones como “OTPOR” en Serbia, “KHMARA” en Georgia, “PORA” en Ucrania, “KELKER” en Kirguistán, “ZUBR” en Bielorrusia. Después promovieron la “revolución de rosas” en Georgia, la “revolución de tulipanes” en Kirguistán, la “revolución naranja” y posteriormente “Maidan” en Ucrania, intentaron sin resultado una revolución en Armenia bajo la consigna “Ereván Eléctrico” y también fracasaron hace poco en Hong Kong tratando de instigar la “revolución de paraguas”.

Los líderes de oposición en América Latina, como Henrique Capriles y Leopoldo López en Venezuela, Mauricio Rodas en Ecuador, Aecio Neves en Brasil son creaciones de la NED y los eslabones de la derecha nacional en su lucha contra los gobiernos progresistas legítimamente elegidos. Su agenda principal consiste en desestabilizar estos gobiernos para retornar sus países al “patio trasero” norteamericano. Todos ellos tienen estrechos contactos con el ex presidente colombiano Álvaro Uribe y con los sectores de ultra derecha latinoamericana.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo los países de nuestro planeta cada vez más adquieren la conciencia y se dan cuenta de los propósitos de la USAID, de la NED y de sus ONG subsidiarias y toman las medidas correspondientes. Ya son tres países del grupo BRICS: Rusia, China e India que promulgaron la Ley de Registro de Agentes Extranjeros respecto a las ONG que reciben los fondos del extranjero. Es en realidad la misma ley que usa EEUU desde 1938, pero su uso en otros países produjo indignación y rechazo en Washington cuyos dirigentes anunciaron el fin de la democracia en China y Rusia. Lo que al mismo tiempo no quieren reconocer los actuales líderes norteamericanos, tanto neoliberales como los neoconservadores es que su propio país ya dejó de representar una democracia sino se convirtió en un estado autoritario que cada vez más se inclina hacia el totalitarismo.

En un reciente artículo publicado por Counterpunch el estudioso norteamericano Henry A. Giroux escribió que “los tiempos oscuros no nos están esperando en el futuro, sino ya están presentes pero esto no significa que se quedarán para siempre”.



Tomado de Sputnik Mundo



viernes, 21 de agosto de 2015

Alexis Tsipras: encrucijada y renuncia.

Sorprendente e inesperada ha sido la decisión de renuncia que Tsipras ha expuesto ante el pueblo griego el 20 de agosto, acosado ante la división del partido por su gestión en las negociaciones sobre la deuda por una parte y el propio pueblo griego de seguir sujeto a la zona euro, no le han quedado alternativas posibles de poder conducir las negociaciones a un final “decoroso”; algo realmente imposible si se tiene en cuenta que desde el inicio de su gestión ya la crisis estaba en marcha, con una economía colapsada por las manipulaciones del eurogrupo (troika); ello determinó que la mano extendida por Rusia no fuera aceptada, lo cual implicaba-de hacerlo-obtener el rechazo del pueblo griego, que en esencia terminaría con la permanencia en la Unión Europea; no quedaron otras alternativas que no fuera la de ceder ante la presión, sobre todo de Alemania, que ha obtenido un botín a costa de la desgracia griega, donde la fragmentación de la nación parece una de las posibles consecuencias más funestas para el futuro.
Pierde el partido Zirisa, que ahora tras la contienda se encuentra dividido, sin posibilidades de poder formar algún gobierno, donde una parte de su bancada, aunque no mayoritaria decidió la suerte por Tsipras; un gabinete provisional que toma en la mano un polvorín a punto de explotar, con la misión de buscar las alternativas a través de nuevas elecciones, donde seguramente la derecha se verá beneficiada por la  impronta divisionista y la falta de liderazgo, así las cosas no ha quedado otra que seguir tras el camino de la deuda continuada, la del círculo vicioso de no poder pagar, pues la base económica no puede cumplir con las expectativas de poder darle solución; “romántica” idea de una liebre en una selva donde el rey  es el león; por ello cuando Tsipra expresa en su renuncia que “vamos a dar la batalla dura para construir nuestro país”, trasmite un mensaje al pueblo un tanto consolador, una forma de dejar bien parada su gestión, una idea superflua imposible de alcanzar dadas las primera noticias después del cierre del acuerdo: las privatizaciones y la puesta en venta de una gran cantidad de islas ya están en camino.
Por otra parte señaló, “queremos cambios reales”; al no ser la mayor dependencia hacia la zona euro, no veo la lógica del discurso; “hemos salvado al país”, dice; si 17 aeropuertos son privatizados inmediatamente, ¿de cuál salvación habla?; ha sido Alemania la beneficiada con tales privatizaciones; menos comprensible resulta entonces que exprese que “hemos demostrado que podemos dar la lucha para conseguir muchas cosas positivas para el pueblo griego”; no veo otra intención que la de un discurso consolador que ni el mismo Tsipras se cree, tal vez una forma de quedar.
Reconoce que “no logramos todo lo que prometimos al pueblo griego pero hemos salvado al país”; es lo más absurdo que se podía esperar; y una “esperanza” llena de ingenuidad para el pueblo de esa nación “…ya ha llegado el dinero, ahora la situación en Grecia va a mejorar”.
No me cabe la menor duda que Tsipras torció el rumbo de su mandato, lo proclamado en campaña no tuvo nada que ver con lo hecho, incumplió con lo condicionado con su propio partido, de ahí en primer lugar su dimisión; ante todo dio continuidad a la crisis que era lo fundamental a evitar tras los acoso de la deuda, pactó con la Troika.
Cualquier líder político de hoy está consciente que los crecientes intereses por deudas originan más deudas, es un  abc de la economía, entonces en presencia de qué tipo líder estamos en el caso que nos ocupa cuando ha soltado la “papa caliente” a otro para que le dé continuidad. El problema que se plantea al pueblo griego no es el de la “trasmisión” de mensajes a la Unión Europea, sino el de las soluciones reales, esa, que no se ha podido alcanzar.
Tsipras con su administración, llevó más lejos los problemas de la deuda griega, ahora insolubles, ha conducido a la nación helena al descalabro, un discurso lleno de “ingenuidad” para borrar una mala  imagen ante el pueblo.





martes, 18 de agosto de 2015

España perdió la Isla de Cuba en la primera mitad del siglo XIX.

En la historia no siempre los acontecimientos políticos encontrados, que devienen en partos revolucionarios con cambios en el devenir de un pueblo están acompañados con rupturas totales en todos los ámbitos, el proceso revolucionario cubano puede expresar, quizás mejor que otros esa formulación, pues al iniciarse la guerra de independencia contra el colonialismo español-10 de octubre de 1868-ya la isla no era española, al no ser por el gobierno centralizado que la sujetaba; la dependencia económica no le pertenecía.

La isla, sus élites económicas, sus portadores ideológicos, sus economistas, habían para aquel octubre torcido el rumbo de los acontecimientos desde décadas antes. Lo que tratamos de exponer sobre la base de los documentos que se muestran en las Memorias de la Sociedad Patriótica de la Habana, que aparecen en el tomo X, así lo prueban. Hemos utilizado una serie de tablas estadísticas reflejadas por la sociedad  ilustrada habanera para comprobarlo.

Aunque las relaciones económicas entre la isla de Cuba y los Estados Unidos,  tienen una dimensión particularmente importante y definitoria en la primera mitad del siglo XIX; no hemos hecho relación del capital comercial norteamericano invertido a través de las sociedades comerciales, que integrado a este estudio pudiera dar mayor dimensión del problema, ni de aquellas esferas productivas que logró conquistar, o en propiedades, tanto en la producción azucarera o  sobre la tierra, al igual que otras a las cuales también dirigieron sus capitales.

Nos hemos apoyado en el trasiego de lo que pudiéramos llamar el  “núcleo duro” de todo el sistema colonial en Cuba, la Habana y su puerto, no solo porque siempre  fue el referente, sino porque acaparó  sin lugar a dudas los principales volúmenes comerciales,  muy  superior a los del  resto de la isla, incluyendo todos.

El 44 % de los barcos  que entraron al puerto habanero en ese año corresponde a los norteamericanos; por su parte el 50,9 % de los barcos que salieron tuvieron como destino a los Estados Unidos. Para ese año el comercio con la metrópoli española a través del principal puerto de la isla en cuanto a entradas llegó solo al 14,2 %, mientras las salidas al 29, 6 %. Ello viene a determinar la preferencia de los hacendados criollos-y no criollos-hacia esa nación en el orden comercial, pues de hecho representa una ventaja por la cercanía como mercado, lo que implicaba menos costos en las transportaciones; un mercado basto y seguro para los producciones tropicales; con la posibilidad de obtener una mayor variedad de artículos que podían importar, que de España no podían obtenerse para ese entonces, al no ser  los tradicionales. A la vez fue dando origen al sistema de dependencia al mercado norteamericano, que como regularidad se mantuvo a lo largo de todo el período colonial y neo colonial. Esa misma tendencia viene a justificar las ideas que sobre la anexión entonces surgieron hacia esa nación, fundamentadas esencialmente por la necesidad de separación a la metrópoli española, que había perdido como se prueba en las cifras, poder mantener un intercambio fluido y amplio, amén de otras consideraciones en torno al sistema esclavista que hacía motivante y ejecutiva la idea de anexión.

125 barcos hacen entrada en la rada durante ese año, mientras 206 parten de ella, en la relación, 81 más, o sea un 39,3 %, que tuvieron como destino el norte, 105 hacia los Estados Unidos, 61 a España, y 18 hacia Inglaterra entre los principales. La relación comercial preferente no da margen para las dudas; con una balanza comercial favorable a los isleños en el intercambio.


Para el mes de julio de ese mismo año, aunque se aprecia una disminución en la entrada y salida de barcos, la relación sigue igualmente favorable hacia los Estados Unidos. De 93 buques que tocan los muelles habaneros, 41 pertenecen a los vecinos del norte, el 44 %, manteniendo idéntico indicador al mes de mayo de 1840. El 43 % de los barcos que zarparon cruzaron el estrecho de la Florida, aunque la proporción es menor a mayo, se aprecia la misma tendencia de menoscabo al comercio con España.


Por los datos que aporta la Real Sociedad Económica Amigos del País, ya desde el año 1838, según tablas, se importaban una serie de productos, que siendo de necesidad, algunos de ellos podían ser absorbidos en su producción en la isla, como se aprecia en la siguiente tabla:

En el informe se hace referencia a que “Renglones hay en él, de primera necesidad, que bien pudieran no figurar en la balanza; porque en efecto pudiera el país mismo producirlo y ofrecerlo al consumo general. Hay cerdos, hay reses; ¿Por qué hemos de ser tributarios al estrangero de las sumas enormes que se importa la adquisición de carne de puerco y baca, y de la manteca?[i]. A lo que oportunamente nos queremos referir es al diáfano pensamiento económico en los ideólogos de los hacendados en Cuba, pues estos tenían una clara visión sobre la práctica comercial y cómo hacer cada vez más favorable la balanza hacia la isla con la sustitución de importaciones, acometiendo su producción en la isla.  

    Aún con tales deformaciones, la diferencia a favor de la isla fue en el año 1839 de $ 658 205,00 [ii]; todo ello sobre la base de la exportación de los principales productos, hoy llamados tradicionales: azúcar, mieles, aguardiente, tabaco y café.

Muy pocas veces se hace referencia a otros productos menores que también eran exportados: cigarros, cera, dulce, almidón, naranja, limones, piña, plátano y coco.
Aún resultan menos conocidas las exportaciones de monedas, también con un saldo favorable hacia isla.

La tendencia apreciada en las dos primeras tablas presentadas correspondiente a los meses de mayo y julio de 1840, tenía el antecedente de lo que ya venía sucediendo en el año 1839, que queda expresado en la tabla que a continuación se muestra en la entrada y salida de buques durante ese año.


El 49,8 % de los buques corresponden a bandera norteamericana, 34,1 % al pabellón español, 4,5 % al inglés, y el 2,2 % al francés entre los principales; que sumados los tres últimos (europeos), corresponde un 40.8 %; siendo el principal acreedor de ese comercio los Estados Unidos, una historia anticipada de la pérdida de la joya de la Antillas para la metrópoli española, pues económicamente, ya Cuba estaba perdida para España, mucho antes de iniciarse la gesta independentista el 10 de octubre de 1868.

 Más la entrada de buques no es lo más importante, sino los volúmenes de productos intercambiados, en ese campo-el principal-lo perdió España desde la década del 30 del siglo XIX en su enconada porfía por mantener a Cuba bajo su jurisdicción, pues desde el año 1839  los Estados Unidos ya acaparaban el 72,7 % en toneladas exportadas hacia la isla, un predominio casi absoluto en el intercambio producido.

Podría mantenerse el gobierno despótico y centralizado, pero ya la doctrina estaba formulada, lo demás sería cuestión de tiempo.

Por los datos que aporta la Sociedad Patriótica en sus memorias, se puede constatar que no siempre la relación  comercial fue siempre superior con los Estados Unidos en relación con España, aunque se exprese como tendencia a lo largo del tiempo, por lo menos los datos referidos al año 1845 así lo demuestran:


Lo ocurrido en el año 1845, se puede constatar como una situación de coyuntura, la salida de buques en el año 1884 es de 204, 24,3 % más de salidas. Con una salida de 121 barcos en el año 1845, la relación continúa siendo favorable a la isla en 11 barcos más. Tales circunstancias vienen determinadas por los bajos precios del azúcar, y una mala cosecha; la propia perspectiva indicaba que “…hay propietarios y no  pocos que han hecho la misma y aun mayor zafra que en 1844; y sobre todo podemos conjeturar que, aun cuando no sea muy considerable la próxima Europa, obtendremos también precios ventajosos, y el año sub subsecuente resarcirá sin duda las ´perdidas del presente” [i]. La situación, sujeta a  la condiciones del mercado, estimuló como se aprecia en el informe a una mayor producción azucarera, pronosticando entonces un aumento en los precios del dulce, tras la caída de estos. Lo que no aparece claro es el aumento en los volúmenes hacia la metrópoli española, ni aparecen los productos exportables que nos pudieran brindar una claridad del alza en la salida de buques hacia esa nación en el año 1845, pues se desprende que no  corresponde a los del azúcar, sobre todo al ocurrir un período de contracción.

Como se ha venido exponiendo, solo hemos hecho referencia al trasiego del puerto de la Habana, precisando-por lo menos por ahora-de establecer, cómo se producía el mismo hacia el interior de la isla, expresión del desbalance entre regiones y zonas, lo que ha conducido en la historiografía cubana a enfocar “casi” siempre los fenómenos desde el enfoque occidentalista, fundamentado por esa preponderancia  en el orden económico, que se acentúa al acoger el gobierno en la isla, y  las fundamentales instituciones.

La siguiente tabla, es expresión del desigual “desarrollo”, de la abismal diferencia entre el occidente y el centro-oriente cubano, que se acentúa hacia el interior de las provincias. Tal es el caso de la basta región que ocupaba Puerto Príncipe(1845), que refleja con particular nitidez varias de los conflictos y contradicciones que tienen lugar bajo el sistema colonial español, pues manifiesta los extremos de esas contradicciones que España engendró, cuya única solución fue el camino independentista.

Los principales puertos exportables corresponden a Trinidad, Cienfuegos y Sagua La Grande, zonas de producción azucarera, mientras que el territorio que ocupa la basta llanura de Puerto Príncipe(Camaguey), ve reducida sus posibilidades al depender eminentemente de la ganadería, el contrate es notablemente alto entre la parte oriental y occidental de la provincia. Al igual que la parte occidental de la isla, las principales relaciones comerciales son con los Estados Unidos, país que absorbe los mayores volúmenes del azúcar exportable.

Trinidad presenta una particularidad significativa, relacionada con las exportaciones hacia Alemania, entonces penetrada por el capital de esa nación, teniendo fuertes intereses en el Valle de los Ingenios de esa jurisdicción.

 España representa solo el 14 % del comercio, mientras Estados Unidos el 62,5 %, al igual que el proceso que tiene lugar en la parte occidental de la isla (La Habana), hacia el interior se da el mismo proceso, fenómeno que reafirma la tesis inicial sobre la pérdida anticipada de  la isla por España.

El 14,4 % del comercio realizado corresponde a  los puertos de Sancti Spíritus, Remedios,
Santa Cruz y Nuevitas, lo que demuestra la gran diferencia entre las diferentes zonas a las que hacíamos referencia con anterioridad. Sancti Spíritus es la más desfavorecida de todas, que al igual que Puerto Príncipe, tiene en la ganadería, su principal actividad productiva; teniendo un fuerte rival  como Trinidad, ubicado al sur, con una fluida actividad comercial.


[i] Ídem. Tomo XX. Pág. 220


[i] Memorias de la Sociedad Patriótica de la Habana, Tomo X. Pág. 374
[ii] Idem. Pág. 378.

lunes, 3 de agosto de 2015

Neo anexionismo: anti-revolución, anti-cultura.

Un emigrante cubano me aborda el tema del anexionismo en Cuba después del 1 de enero de 1959,   le sugiere que ha estado presente siempre en una parte de la sociedad cubana, que según él, es más fuerte ahora, después de los pronunciamientos del 17 de diciembre del 2014 realizadas por el gobierno de los Estados Unidos y de Cuba, que aunque no vive en la isla, ve una fuerte  tendencia en internet de pronunciamientos desde algunos “periodistas”, llamados independientes, que no hacen otra cosa que reforzar esa tendencia; le parece normal que esa tendencia-anexionista-exista en una parte de la comunidad cubana en la Florida, pero observa como anormal en Cuba, tal es su forma de pensamiento en cuanto al asunto.

Sin  entrar en el debate, prefiero el análisis desde  la historia misma, o sea desde los orígenes del anexionismo en Cuba, quizás desde los pronunciamientos de José Antonio Saco sobre la  anexión de Cuba a los Estados  Unidos y su manera entonces de enfocarlo desde la pérdida de la identidad misma, en una etapa en que los pronunciamientos sobre la nación parecían una herejía para la sociedad criolla, ni podían caber en el centralizado poder colonial español. No obstante su aparición como corriente de pensamiento se hizo inevitable en la década del cuarenta del siglo XIX, con bandera propia y una explosividad inusitada, más como una forma de separación de España que como tendencia anexionista consciente; peliagudo tema para el análisis, pues incluso hoy los historiadores aún no se consagran por una sola línea, lo que a mi juicio es  acertado dada la complejidad de la época en que tiene lugar, en una sociedad criolla que solo ve afectar sus intereses si se elimina la esclavitud, viniendo la repulsa, si se trata de la propia España; las cajas de azúcar son el sostén y desarrollo de la ideología de aquella élite o oligarquía, llamada por los historiadores como sacarocracia.

La bandera que hoy preserva el patrimonio de la nación, es aquella, la de Narciso López, el haz protagónico del camino anexionista hacia los Estados Unidos, seguido por una parte de los hacendados criollos que veían en la esclavitud sureña norteamericana la continuación de su sistema de poder, con todos aquellos que lograron arrastrar, blancos,  negros, libres o esclavos, chinos o de cualquier otro estrato o capa social en aquel pretendido levantamiento en 1848. Por tanto la primera interpretación clara que hay que dejar es que tuvo un origen  justificado para un sector de hacendados, donde las causales económicas están presentes en la década del cuarenta del siglo XIX bajo el sistema colonial español; segundo, que no es un movimiento homogéneo de la élite criolla, es solo una pequeña parte de ella, aunque diseminada la intención en varios lugares del occidente y centro oriente cubano.

Extirpada la intención  después de varios intentos, hacia el año 1852, la tentativa no se repetirá, pero tendrá sus derivadas que se entroncarán con el propio movimiento generado, de enfrentamiento a la metrópoli española en los años que siguieron hasta culminar con el levantamiento  independentista del 10 de octubre de 1868. Antes había tenido en el seno de aquella nación norteña un acontecimiento trascendental que definiría los derroteros de su futuro, la eliminación de la esclavitud en la guerra que entonces tuvo lugar(1861-1865), conocida como Guerra de Secesión; La Unión(estados norteños), aplastaron definitivamente el sustento esclavista del sur, dando vía libre a las relaciones capitalistas de producción. Para ese entonces las viejas aspiraciones de los hacendados esclavistas de la isla  ya no tendrían lugar en una nueva época donde el sistema esclavista no podía tener cabida; aferrados-como antes-a las cajas de azúcar con sujeción esclavista; no les quedó otra que seguir optando por las reformas  de muy mala gana con España; lo que no excluía que las miradas hacia el norte se hubieran extirpado del panorama insular, sobre todo en una parte de los hacendados de la región centro oriental, tendencia particularmente fuerte en Puerto Príncipe, en el Camaguey.

Iniciado el proceso independentista cubano el 10 de octubre de 1868, las tres regiones involucradas(Oriente-Camaguey-las Villas), con posiciones deferentes, reflejo de las tendencias regionales que entonces existían; tenían ante sí la incuestionable necesidad de alcanzar un marco mínimo de unidad para poder llevar adelante el movimiento. Aunque con posiciones ideológicas diferentes, asumieron el reto de  alcanzar el propósito, sin el cual resultaría imposible la continuidad de la guerra ya iniciada; fue la Asamblea de Guáimaro(10 de abril de 1869), el hecho histórico trascendental de dar inicio al proceso de  unidad, cuyo resultado fue la creación de una carta magna y un gobierno, primer gran jalón en el proceso de formación nacional; momento trascendental para determinar algunas particularidades sobre el tema que nos ocupa, pues aunque se apreciaron algunas ideas acerca de la anexión a los Estados Unidos, los grupos representativos de las tres regiones se deslindaron de las tendencias reformistas y anexionistas. Tal deslinde marcaría un momento inicial y definitorio en el trascurso del proceso revolucionario cubano a través del siglo XIX, XX e incluso el recién iniciado XXI. Así durante un largo período de tiempo, momento largo en la historia, la corriente anexionista ha tenido sus destellos en Cuba, tanto  en la república neo colonial, como después del triunfo revolucionario de 1959, más la abrumadora mayoría de los cubanos nunca se han propuesto ni la mención de la anexión, aún en los momentos más críticos y importantes de ese proceso, pues no se aviene a los intereses, ni a la propia identidad de una nación que se ha forjado al calor de un proceso histórico donde quedó forjada una cultura y unidad nacional. No es de propósito analizar el diferendo Cuba-Estados Unidos, pues este forma parte de la clara convicción anti anexionista de los cubanos, pues el diferendo, solo ha acentuado esa posición a lo largo del tiempo.

La exigua minoría que ahora se alborota en torno a la idea de estar bajo las alas de los
Estados Unidos, son la expresión de la alineación de un sector minoritario, muy minoritario de transgredir el propio proceso histórico de formación nacional; el anexionismo, quedó muerto en la Asamblea de Guáimaro, para no renacer jamás en la Historia de Cuba como un propósito de la generalidad de los cubanos, ocultar esa verdad histórica es como querer apagar el sol con una gota de agua. De sus voceros, ni hablar, no gasto el tiempo en hacerle la mención, “no vale la pena”.

Notas (Tomadas de EcuRed)

La Asamblea congregó a los representantes de las tres regiones en armas. Por el Departamento Oriental asistieron Carlos Manuel de Céspedes, José María Izaguirre, Jesús Rodríguez y Antonio Alcalá. La representación camagüeyana la integraban Salvador Cisneros Betancourt, Ignacio Agramonte, Miguel Betancourt Guerra, Francisco Sánchez y Antonio Zambrana, habanero este último pero condiscípulo y amigo de Agramonte en las aulas universitarias. Los delegados villareños fueron, Miguel Jerónimo Gutiérrez, Eduardo Machado, Tranquilino Valdés, Arcadio García, Antonio Lorda y Honorato del Castillo. Los delegados eran en su mayoría terratenientes de las zonas centro – orientales y profesionales vinculados a ellos, entre estos últimos se destacaba un grupo de jóvenes, Agramonte, Machado, Zambrana, relacionados con los círculos patrióticos ilustrados gestados en La Habana y fuera del país. A ellos se añadían dos figuras procedentes de las capas medias de la población, los villareños Arcadio García y Tranquilino Valdés. Era todavía incipiente el avance social del proceso revolucionario, y en consecuencia, ni los negros ni mulatos, libres o esclavos, ni el campesinado y otras fuerzas laboriosas del país, tuvieron una presencia directa en la asamblea.
Los representantes reunidos en Guáimaro debían cumplir tres tareas fundamentales. La primera de ellas entrañaba superar el estadio inicial de la revolución, caracterizado por una dirección pluricéntrica, mediante la constitución de un estado nacional reconocidos por todos, capaces de dirigir y regular la acción independentista y, a la vez, hacer viable la ayuda exterior en tanto representación legal de la nación en armas.
La segunda consistía en dotar a ese estado de instituciones de genuina proyección nacional, algo especialmente perentorio en lo referido al Ejército Libertador que requería de un mando único para la formulación de la estrategia y el desarrollo de las acciones militares. Por último, aunque no en orden de importancia, se requería de una definición programática que esclareciese el contenido social, antiesclavista, de la revolución e imprimiese a esta una coherencia ideológica, puesto que si bien la decisión independentista y abolicionista había estado presente desde el inicio mismo del movimiento, aún quedaban por definir aspectos vitales del proceso y realizar el imprescindible deslinde con respecto a formulaciones de otras corrientes políticas, en particular del Anexionismo y del Reformismo.