sábado, 28 de mayo de 2016

Los ángulos de la batalla: los medios o las calles.

Buenas razones me han apartado un tanto de hacer algunos trabajos para el blog, pero llegado el momento se verán los resultados. Más lo que me ocupa hoy es la situación que existe hacia el sur de la América Latina donde las derechas en cada uno de los países quieren volver al “reino de sus maravillas”; lo logran porque ante todo, tienen dos condicionantes a su favor; el primero es el poder económico que ostentan, el segundo, tienen bajo su control más del 70 % de los medios de comunicación.

Se plantea entonces el debate, en cuáles de los escenarios los movimientos sociales pueden sostenerse y consolidar las conquistas alcanzadas, ¿ en las calles o en los medios? . Los recientes acontecimientos en Brasil a partir de la separación de Dilma, ponen en el tapete por un lado, que los movimientos sociales no están lo debidamente organizados, ni tienen la requerida unidad de acción para ganar la batalla en las calles; desde los medios, la batalla está perdida, están controlados por la derecha.

Tal como ocurrió en Brasil, la derecha en Venezuela tiene a su favor los dos escenarios, salva para este caso, por lo menos hasta el momento, la unión cívico-militar, que sin dudas, juega el papel rector fundamental en el cual se agrupan los movimientos sociales. Existe en este país una ley para los medios, sobre todo a partir de poder ejercer control sobre la veracidad de la información que brindan, pero la práctica es bien diferente, pues sus campañas de desinformación son continuas y cada vez de mayor alcance, así las cosas, también constituye un escenario desfavorable al gobierno de Nicolás Maduro, acosado constantemente por las campañas de desinformación de la derecha.

Los desequilibrios permanentes provocados en la economía por la derecha obstaculizan sobremanera los intentos organizativos y planes de diversificación económica, como modo de dejar atrás la dependencia del país de la renta petrolera.

De hecho a nivel de continente se ha producido una fractura en el proceso de integración donde dos de los grandes pilares-los más importantes-acogen el camino neo liberal, de ahí que sea para la actual coyuntura, consolidar la integración del ALBA, ampliando cada vez más la representación de los países del Caribe, los que están sujetos más que otros a los acontecimientos que provocan las coyunturas políticas, pues están en condiciones menos favorables.

Entonces las batallas se presentarán en dos frentes, las calles y en los medios.