viernes, 26 de febrero de 2016

Documentos en la Historia: proyecto de construcción de puente sobre el río Sagua La Grande.

La construcción de un puente de hierro sobre el río Sagua La Grande, ciudad ubicada al norte de la actual provincia de Villa Clara, Cuba, debino ante la necesidad de sustituir el hasta entonces existente de madera; en la exposición del proyecto(original manuscrito sin fecha), se hace alusión a las inundaciones de entonces, sobre todo la del año 1876.

Este documento detallado, expone a su vez el presupuesto para su construcción, que sin duda debió  ser analizado por el Ayuntamiento, sin poder precisar la fecha. Lo cierto es que hoy en el panorama cultural de la ciudad, el puente permanece para orgullo de los habitantes de aquella ciudad.

Dada la extensión del documento, exponemos parte del mismo.






martes, 23 de febrero de 2016

¿Se han desgastado las izquierdas en América Latina?



El año 2015 se esfumaron las esperanzas de continuidad de las izquierdas en América Latina, la hecatombe en Argentina, los descalabros  de Dilma en Brasil ante el acoso de la derecha por estar involucrada en corrupción, que ya parte del equipo había hecho suya, dejando un mal precedente para la continuidad de su gobierno ante el pueblo brasileño. Más tarde las elecciones parlamentarias en Venezuela han dado un espaldarazo al chavismo, perdiendo una gran base social de apoyo, transfigurada toda articulación regular de gobierno al tener un legislativo casi absolutamente en contra. Se esfuman las posibilidades de continuidad de Evo Morales en Bolivia; en Tanto Rafael Correa recibe una campaña  de desinformación intencionada para corroer las bases del proyecto ciudadano que acomete.

Tales  acontecimientos nos llevan una y otra vez al tema-obsoleto-en la actualidad, del papel de los individuos en la historia, vieja disputa de pasillos académicos y de no pocos hombres que han entregado la vida al movimiento real de la lucha de clases. 

Hoy nadie duda después de veinte años transcurrido-en algunos casos menos-de la popularidad del Kihsnerismo en la Argentina, de Lula en Brasil, de Chávez en Venezuela, de Evo Morales en Bolivia o Rafael Correa en Ecuador, que a través de compulsar a los movimientos sociales, pudieron bajo la fórmula burguesa de “democracia” llegar a la presidencia en cada uno de sus países en cruentas elecciones,  cuestionadas por la derecha desde sus inicios; expresión de debilidad de las oligarquías de todo un período histórico en la América Latina donde no quedaba otra salida que la búsqueda de alternativas ante el pasado dictatorial, siendo sus representaciones máximas las dictaduras militares, en un continente asfixiado por la penetración, la entrega y las calamidades sociales de todo tipo que generaron los perores indicadores de pobreza y sujeción a nivel mundial.

La vida socio económica aún bajo cualquier sistema nos impone determinadas trampas siempre y cuando pasamos por alto determinadas experiencias-ya probadas e infructuosas-de querer llegar a algo “diferente” sin tener en consideración las leyes generales que mueven los sistemas, quiero decir, el “olvido” ex profeso del materialismo dialéctico e histórico.

Los sistemas como los hombres que se destinan a dirigirlos tienen sus límites, no basta llegar a la cima, en ella está el entorno, el medio, que por efecto de cualquier cambio, puede hacerte caer y retornar al mismo punto que antes habías iniciado; efecto que ahora se produce de retorno al mismo punto, tal es el caso de los acontecimientos que hemos venido haciendo mención, pues las derechas antes desorientadas y divididas, habían perdido todo sentido de credibilidad al estar aliada a los elementos más reaccionarios e involucrada con los turbios manejos imperiales. Aprendidas las lecciones el reajuste y acomodo a las nuevas circunstancias llevó a crear nuevas formas de evitar los cambios. Donde las promesas del “socialismo” se destinan a las mejoras-que son importantes-la reacción ahora más unida ha aprendido a crear el ambiente sostenible del capitalismo apoyándose en las mismas limitaciones que esos líderes tratan de erradicar, que a la postre resulta imposible pues la base económica ha sido y sigue siendo de índole capitalista, dominando su producción y hasta el mercado.

 Refriéndose a las grandes diferencias capitalismo-socialismo, el teólogo brasileño Frey Betto ha expresado que el “capitalismo socializa la espiritualidad, mientras el socialismo lo hace en la economía”, dos maneras diferentes, para él, la cuestión se presenta entonces en la debida falta de conciencia política que a nivel de continente se expresa, dado por la propia debilidad de las izquierdas para poder llevar a cabo la gran obra. En tal caso, los hombres, los individuos, los líderes compulsan, hasta ahí llega su papel de influencia que a veces resulta ser decisiva bajo determinadas circunstancias; quedando la obra principal inconclusa, la del cambio. 

Cómo explicar  siendo Bolivia el país que más ha avanzado en crecimiento económico durante estos últimos diez años a nivel de continente, que la sociedad o la mayoría de ella apueste a la insostenibilidad del MAS. En la reciente consulta popular para determinar un sí o un no en la reelección de Evo Morales, líder indiscutible de estos cambios; la euforia triunfalista de los cambios y de sus principales líderes han pasado y siguen pasando por alto las potencialidades que las derechas realmente presentan, quiero expresar que esas han sido subjetivas, carentes de realismo. Sorprendidas en todas partes las izquierdas son manipuladas a su antojo por los medios masivos dentro y fuera de cada uno de sus países, calando en el entramado social, que a la vez cree tener “mejores” oportunidades de poder llevar una vida mejor, y de lo que se trata es de que  la vida sea mejor en tanto pueda corresponderse con lo que a cada ciudadano le hace falta o necesita; pues lo contrario a ello es el consumismo, ese del cual están infestado esos países porque la principal prensa radial, escrita o de otros medios está en función de la falacia de la sociedad de mercado, consumir más para tener más y vivir mejor, no importando en ello el vecino del frente.

La vieja discusión reaparece, sigue estando tan presente como antes, porque los hombres, no son magos, aunque con la más basta capacidad, dependen del sistema que los envuelve y los llega a convertir por la fuerza que contiene en inútiles, aún con las mejores esperanzas.

viernes, 19 de febrero de 2016

Santa Clara: un diálogo en cifras sobre la propiedad.


Los vacíos historiográficos en torno a la propiedad y su reproducción, unido a la carencia de datos, nos han creado no pocas desacertadas explicaciones sobre los diferentes procesos que tienen lugar a lo largo de la Isla de Cuba durante el período colonial.
 Aún sigue pendiente para el caso de Santa Clara y su jurisdicción las explicaciones necesarias para determinar por qué el expansionismo azucarero occidental hace una entrada tardía hacia la primera mitad del siglo XIX, en tal sentido en la Historia de Villa Clara se expresa que:
“Pero en la región de Villa Clara lo que continuaba proliferando era la pequeña y mediana propiedades, fenómeno avalado por los censos y padrones. En 1792 había 424 sitios de labor, estancias y vegas declaradas; en 1827 existían 1 632; en 1846 –incluso separados Sagua la Grandey el norte cienfueguero– 1 998. Como resultado, presentaba, en ese último año, por ejemplo, una altísima población rural, el 78 % del total regional, de la cual un 93 % se localizaba en propiedades no azucareras. Desde luego, los hombres libres también predominaban en Villa Clara, y entre estos, el mayor número entre los labradores eran blancos, mestizos y negros libres, de 15 años en lo adelante”.[1]

No puede la obra penetrar en las interioridades que tienen lugar hacia la décadas del treinta y el cuarenta del siglo XIX en cada una de las capitanías de partidos en que para ese entonces la componían, ni en el aprovechamiento, uso y explotación de la tierra, mucho menos en lo referido a la propiedad sobre ella, dado en cierta medida por el pesado fardo que siempre pesó sobre la llamada “hacienda comunera” y sus complejas manifestaciones en esta jurisdicción.

Trataremos en algunas medida de ahondar en determinadas lagunas de ese periodo en torno a la distribución de la tierra y su uso con el objetivo de ratificar la tesis propuesta sobre la imposibilidad de un “boom” azucarero, que solo es posible hacia la zona norte, que tras el paso del tiempo la convierte en región azucarera de gran importancia, como lo es el caso de Sagua la Grande.

En todo el análisis posterior nos apoyaremos en los datos aportados por el agrimensor Juan de Dios Gattorno contenidos en el Fondo Agrimensura del Archivo Histórico Provincial de Santa Clara, Villa Clara, que al decir del propio Gattorno, “fueron tomados del censo realizado en el año 1839”, datos que con posterioridad fueron la base para el establecimiento del impuesto que sufragaría los gastos del  proyecto de división territorial entre Santa Clara y Cienfuegos, y que fuera ejecutado por este agrimensor.

Refiriéndose a este período en la obra ya citada se puede leer que:

“En 1846 la región era una de las más renombradas productoras granobasiqueras, de viandas y sazones naturales de toda la colonia; la sexta o séptima productora de bovinos del país y buena abastecedora tradicional de ganado de cerda. Incluso, para el agudo viajero francés J. B. Rosemond de Beauvallon, Villa Clara se especializaba en la cría “casi exclusiva (de) los caballos de alta talla que sirven para montar y (de) los mulos de lujo que tiran de las encantadoras volantas”. El mismo autor afirmaba también que en Villa Clara “las fortunas no son considerables, pero el bienestar está en cualquier lugar”, a lo que añade, al ver que trabajaban en conjunto el blanco y el negro….[2]

Tales afirmaciones, con pleno fundamento pueden ser verificadas y analizadas de forma detallada en la siguiente tabla.

Tabla general 1.

Explotación de la tierra en la jurisdicción de Santa Clara, 1839.

Capitanias de partidos
Hac. crianza
Potreros
Sitios/estancia
Vegas
Cafetales
Total
Ejidos

48
53


101
Seibado

78
266


344
Béz
6
30
41
2

79
Manicaragua la Vieja
6
3
71
30

110
Quemado Hilario

95
228
42
1
366
Esperanza

71
77


148
San Diego del Valle

82
279
160

521
Alvarez
5
20
86
33

144
Rancho Veloz

1
11


12
Quemado de Guines

26
141
9
1
177
Sagua La Grande

30
158


188
Calabazar
3
85
186
39

313
San Lázaro del Granadillo
3
22
25
15

65
Amaro
3
18
266

1
288
Yabú

78
193
76

347
Malezas
1
143
256
2

402
Pelo Malo
3
54
203
16

276
Totales
30
884
2 540
109
3
3 566


Datos tomados por el agrimensor Juan de Dios Gattorno del censo realizado en el año 1839.Fondo Agrimensura. Legajo 5. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Original manuscrito.
Los sitios y estancias ocupan el 71,2 %, expresión del proceso de expansión que tiene lugar de la pequeña y mediana propiedad, a la que se hizo ya referencia, los de mayor proporción.  Si a ello se adiciona las vegas y cafetales, es mucho mayor pues alcanza el 74,3 %, quedando solo para las haciendas de crianza y potreros el 25,7 %. Siendo el partido de San Diego del Valle el que indica un mayor nivel de división en la propiedad agraria, el 14,6 % entre las 17 capitanías con que para ese año contaba la jurisdicción de Santa Clara.
Se ha esgrimido continuamente en la historiografía cubana que es la hacienda ganadera y las llamadas “haciendas comuneras”, los lastres del proceso de regresión que tiene lugar en la jurisdicción, fuerzas que laceran cualquier intento de expansión de la producción azucarera hacia el interior, cuando en realidad es la división establecida la que frena cualquier intento centralizador en la producción a gran escala; por otra parte lo que se conoce como “hacienda comunera”, es más un caso de copropiedad, que de apropiación en común de la tierra, requiriendo un estudio particular.
Tabla general 2
Ingenios de Primer y segundo orden. Jurisdicción de Santa Clara.
Capitanías de Partidos
Ing. de primer orden
Ing. de segundo orden
Total
Ejidos
-
-
-
Seibabo
-
2
2
Báez
1
1
2
Manicaragua la Vieja
1
3
4
Quemado Hilario
1
-
1
Esperanza
1
2
3
San Diego del Valle
2
8
10
Alvarez
-
-
-
Rancho Veloz
9
-
9
Quemado de Guines
5
4
9
Sagua La Grande
25
-
25
Calabazar
2
5
7
San Lázaro del Granadillo
-
-
-
Amaro
3
6
9
Yabú
-
-
-
Malezas
2
5
7
Pelo Malo
-
2
2
Total
52
38
90
Datos tomados por el agrimensor Juan de Dios Gattorno del censo realizado en el año 1839.Fondo Agrimensura. Legajo 5. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Original manuscrito.
Para entender la potencialidad con que nace la jurisdicción de Sagua La Grande en el año 1844 es necesario considerarlo desde la composición de las capitanías de partido que le dan origen: Rancho Veloz, Quemado de Guines, Sagua La Grande y Calabazar, todas con un enorme potencial azucarero en proceso de expansión, que al ser analizadas en la tabla general sobre la división territorial de la tierra, están entre las de menores proporciones; los de Rancho Veloz son los más bajos de todos, con solo un potrero y 11 sitios y estancias, lo que hace posible el arrollador paso de la producción azucarera en esa zona. El  55,5 % de los ingenios de la jurisdicción estaban concentrados en estos cuatro partidos, el resto dispersos y escasos y para el caso de la capitanía de Sagua La Grande el indicador es el más alto con el 27,7 %, donde mayor nivel de desarrollo se había alcanzado en la producción azucarera,  que es coincidente con los ingenios de primer orden que posee.
Los grandes tapujos entre Santa Clara y Sagua  La Grande al declararse esta como jurisdicción radicaba precisamente en la riqueza, pues contaría al surgir en 1844 con 41 ingenios de primer orden, el 45,5 %; escapándose un importante renglón de ingresos por concepto de impuestos o censos. Se le quedaba fuera al Ayuntamiento santaclareño el 78,8 % de los ingenios de primer orden, o sea los de mayores producciones, sin contar los de segundo orden.
Composición de la Jurisdicción de Sagua la Grande, año 1844

Capitanías de Partidos
Ing. de 1er orden
Ing. de 2do orden
Total
Rancho Veloz
9
-
9
Quemado de Guines
5
4
9
Sagua La Grande
25
-
25
Calabazar
2
5
7
Total
41
9
50


Hemos querido demostrar que allí donde la división de la tierra es mayor y tiene indicadores superiores, es escaso el auge azucarero; aún para el caso de la capitanía de partido de San Diego del Valle que cuenta con 10 ingenios, sólo dos están en la categoría de primer orden, el resto son  de muy baja producción  destinada el consumo interno, correspondiéndose con lo que tiene lugar para el resto de la jurisdicción. Lo que distingue-y es su atractivo-a este partido son  las ricas tierras que posee, la “joya agrícola” de la jurisdicción: 276 sitios y estancias, 160 vegas, 80 potreros, 2 ingenios de primer orden y 8 del segundo.
Las  principales capitanías de partido en las proporciones de división de la tierra que se exponen son aquellas donde  no se encuentran concentrados el mayor número de ingenios, la tabla que a continuación se expone así lo demuestra.
Principales partidos de acuerdo a la división establecida.
Capitanias de partidos
Hac. crianza
Potreros
Sitios/estancias
Vegas
Cafetales
Total
San Diego del Valle

82
279
160

521
Malezas
1
143
256
2

402
Quemado Hilario

95
228
42
1
366
Yabú

78
193
76

347
Seibado

78
266


344
Calabazar
3
85
186
39

313
Total
3
561
1 408
319
1
2 293

El partido del Calabazar ocupa en la tabla el sexto lugar por la cantidad de ingenios, con solo dos ubicados en la categoría de primer orden, partido que ocupará un mayor protagonismo en el ámbito azucarero hacia las posteriores décadas, al formar parte de la jurisdicción de Sagua la Grande. 
No obstante esta estructura sufrirá una gran transformación cuando en el año 1841, la jurisdicción de Santa Clara asume una nueva división en 22 partidos: Ejidos, Esperanza, San Juan, Las Nuevas, Malezas, Báez, Pelo Malo, Calabazal, San Diego, Sagua la Grande, Santo Domingo, Álvarez, Seibabo, Manicaragua la Vieja, Manicaragua La Moza, Rancho Veloz, Amaro, Quemado Hilario, Potrerillo, Yabú,, Quemado de Guines y San Lázaro del Embarcadero.
El otro gran obstáculo en el proceso que hemos tratado de esclarecer sobre la propiedad territorial y las trabas que representó para el expansionismo azucarero está sujeto a la hacienda ganadera. Aún con los defectos que presentan los censos sobre la crianza de ganado mayor y menor, sobre todo en lo referido a cifras, tanto en el orden de la extensión de la hacienda como por la cantidad de cabezas de ganado-obstáculos con los cuales tenemos que lidiar-podemos exponer una situación aproximada.
Haciendas de crianza, potreros e ingenios.
Capitanias de partidos
Hac. crianza
Potreros
Ingenios
Béz
6
30
2
Manicaragua la Vieja
6
3
4
Alvarez
5
20
-
Calabazar
3
85
7
San Lázaro del Granadillo
3
22
-
Amaro
3
18
9
Malezas
1
143
7
Total
30
321
28






En los partidos representados, sólo existen 8 ingenios de primer orden, el 8, 8 % del total, el resto del segundo, que como ya hemos acotado tienen por finalidad producir fundamentalmente para el consumo interno. Por lo general y a  excepción de Malezas, los partidos están ubicados hacia la periferia de la jurisdicción.
Potreros. Principales partidos.

Capitanias de partidos
Hac. crianza
Potreros
Malezas
1
143
Quemado Hilario

95
Calabazar
3
85
San Diego del Valle

82
Seibabo

78
Yabú

78
Total
4
561






Esta tabla nos presenta los principales partidos en cuanto a la distribución de potreros, que al no poder determinar su productividad, no permite conocer el alcance en cuanto a su importancia y los valores que representa, así como su extensión. En ello ha incidido además el desacertado criterio de no incluir el potrero como una unidad económica en sí mismo, pues como ya hemos demostrado en otros trabajos expuestos, en documentos de compraventa de ese período podía combinarse la cría de ganado mayor y menor, aves de corral, y porciones de siembra para la subsistencia y la mantención de la fuerza laboral, que tanto libre como esclava era utilizada, con vivienda incluida. Sin lugar a dudas a excepción de la zona noreste de la jurisdicción, donde están concentrados los partidos con altos niveles de producción azucarera, el resto es eminentemente agrícola y ganadero.
La siguiente tabla nos muestra hacia donde se extiende la pequeña y mediana propiedad y la diversidad en cuanto a la producción agrícola.
Concentración de la producción agrícola

Capitanias de partidos
Sitios/estancias
Vegas
Cafetales
Total
Seibado
266


266
Quemado Hilario
228
42
1
271
San Diego del Valle
279
160

439
Amaro
266

1
267
Malezas
256
2

258
Pelo Malo
203
16

219
Totales
1 498
220
2
1 720










A excepción de los partidos de San Diego del Valle y Amaro, el resto se concentra hacia el centro de la jurisdicción, siendo la Villa de Santa Clara el principal mercado receptor. No obstante como se prueba en los anuarios de La Sociedad Económica Amigos del País, en décadas posteriores las producciones agrícolas eran exportadas hacia otras jurisdicciones, incluida La Habana, como es caso de San Diego del Valle.
De tal modo la jurisdicción de Santa Clara presenta una diversidad agrícola y ganadera pujante que como se ha demostrado partió de una continua división de la tierra en medianas y pequeñas propiedades, que dada su dispersión imposibilita un proceso de concentración que de cabida a la plantación azucarera, con excepción de los partidos ubicados en la zona noreste.
Dos partidos logran una alta diversidad productiva, combinando la ganadería, agricultura y la producción azucarera: Calabazar y San Diego del Valle.
La propia división establecida posibilitó el auge azucarero en los partidos de: Rancho Veloz, Quemado de Guines, Sagua La Grande y el Calabazar, que a la postre convertiría esa zona, ubicada al noreste en una de las principales regiones azucareras de la Isla.



[1] Historia de Villa Clara desde las comunidades aborígenes hasta 1990(Versión completa, digital). Pág.140
[2] Idem, .Pág. 140