lunes, 27 de agosto de 2012

ISRAEL ANTE UNA GUERRA

He sido testigo  por estos días de varias declaraciones oficiales; de académicos y personalidades políticas sobre la llamada "propaganda" que se realiza en relación a un ataque sorpresivo de Israel en la instalaciones nucleares de Irán; por su importancia y origen, merecen una atención con el objetivo de aclarar hasta donde una errónea evaluación de los acontecimientos que hoy tienen lugar en el Medio Oriente, pueden llevar a lamentables consecuencias. 
 
Hace tan solo unos días el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, restaba importancia a los "malabares políticos" de Israel y los Estados Unidos en cuanto a un posible ataque, que según su opinión carecen de objetividad. Es cierto que en en la actualidad dentro del seno de la sociedad de Israel no existe un concenso en cuanto a esa posibilidad; incluyendo que dentro del ejército se dan criterios opuestos a la línea dura del gobierno; lo cual sucede hacia el interior del propio estado. La sociedad por su parte también está dividida. Más lo que parece un "malabarismo político"; constituye un indicador para la búsqueda de información en la preparación de ese conflicto. Las cincunstancias actuales no son favorables a Israel mientras tenga lugar un período de elecciones presidenciales en los Estados Unidos; lo que no significa en ningún caso renunciar al propósito ya definido; es solo un aplazamiento. 
 
Según informaba el profesor norteamericano Wallenrstein a la Mesa Redonda de la TV cubana, tampoco cree que tal posibilidad exista. Se hacen cálculos de tiempo y costos de una supuesta guerra  de "corta" duración por parte de Israel, llamando a la posibilidad que tiene el país de poderla llevar a cabo aún sin el "concentimiento" norteamericano; pero objetivamente  la nación sionista está en condiciones de poderla llevar a cabo; su evaluación en cuanto a resultado es lo que preferentemente anima a la élite de ese país; pues dan por sentado que siempre tendrán el apoyo de occidente.
 
Otros evalúan la imposibilidad de tales propósitos en la falta de capacidad militar de Israel de poder llevar una guerra en varios frentes, pues de desencadenarse, se enfrentaria a un bloque de países-Irán-Siria-El Líbano-resistencia palestina-en un primer momento; a  lo que habría que agregarle la reacción del mundo árabe ante el hecho cierto. La capacidad militar de Israel está fuera de toda duda; el problema estriva en su utilización, pues su armamento convencional no daría respuesta a un escenario militar de tal magnitud en una extensa área geográfica, lo que implica la utilización de sus arsenales nucleares; en ello radica el gran peligro de la política reaccionaria y agresiva del sionismo; iniciada una guerra, no habrá forma de poder controlarla.

Los cáculos dentro y fuera de Israel están puestos sobre la mesa; recordando que es ese país es no firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

viernes, 10 de agosto de 2012

Nueva Olimpiada

Una nueva olimpiada está  organizada en el Medio Oriente; las sedes están compartidas, los participantes están en fase de entrenamientos intensivos y los espectadores pagan bien por ver el juego desde las gradas. Existe sólo un deporte en estas lides, el de la guerra. Un gran coliseo verá morir a los gladiadores, unos disfrazados de opositores, que no son otros que mercenarios bien pagados para jugar al terrorismo y otros apostando a vender cara la vida para que los legionarios no se lleven las ganancias de los juegos; estos serán iniciados con un discurso introductorio del emperador que océano por medio hará  desde su casa blanca, repleta de auditorio para aplaudir el discurso; gracias a la magia de los modernos sistemas de información el mundo verá cada detalle, pero no tendrá derecho a decidir por la muerte de los gladiadores, es prerrogativa solo exlusiva al emperador, que la ha tomado con antelación. No existen jueces ni árbitros; una vez comenzada la pelea, solo se decidirá hasta que uno de los contendiente muera; si la fortuna da el triunfo al legionario se brindará en la presidencia; de ser lo contrario saldrán a la arena tigres y leones a dar por terminada la vida del victorioso; las apuestas están hechas por los "vencedores", sólo existe una opción, es el juego macabro del imperio.