miércoles, 10 de abril de 2013

ORQUESTA DE MUSICA MODERNA DE LAS VILLAS, UN ACONTECIMIENTO MUSICAL EN LA REGIÓN CENTRAL DE CUBA. ENTREVISTA (I PARTE).



Entrevista con JESÚS MARÍA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ (CHU), Director de orquesta, saxofonista, compositor, arreglista y productor musical.  Director Titular de la Orquesta de Música Moderna de Las Villas por 10 años. Nació en Placetas, Villa Clara, el 9 de septiembre de 1946. 
Jesús María Rodríguez González(Chú)
 
Pregunta: Cuándo surge la Orquesta de Música Moderna de Las Villas; quiénes fueron los promotores de esa idea.

Según me contó Armando Romeo González, la idea del surgimiento de las Orquestas de Música Moderna en Cuba partió de Juan Blanco, musicólogo y  asesor del Consejo Nacional de Cultura. Era entonces Director Nacional de Música Julio  Vidopia. En aquel tiempo  existía un desconocimiento del quehacer de la música a nivel internacional en el país,  era necesario ponernos a tono con los ritmos y tendencias que entonces  circulaban. Fue a partir de ahí que se orientó la creación de tres orquestas: una en la Habana, Las Villas y Oriente; provincias que por su potencial musical podían hacerle frente al propósito que se planteaba.

Juan Félix  González, Delegado Provincial de Cultura, Nelson Hernández, Sub Delegado  Provincial de Cultura,  Rubén Urribarre Pérez, Director de la Orquesta Venecia y músico de la Orquesta Sinfónica de Las Villas, y Luis  Yanez, programador de la Delegación Provincial de Cultura, tuvieron la tarea de organizar la orquesta. La organización  en el orden técnico recayó en Rubén  Urribarre,  un joven  con talento musical.  Rubén escoge la mayoría de los músicos,  muchos de nosotros de la Banda de Música del Ejército del Centro, pues varios músicos jóvenes se licenciaban por aquellos días y eran necesarios para poder formar la orquesta.

La primera reunión se efectúa en julio del año de 1967 en la Delegación Provincial de Cultura en la calle San Cristóbal, frente a la antigua Escuela de Comercio.  Dirigieron la actividad Juan Félix  González, Rubén Urribarre Pérez y Nelson Hernández, recuerdo que habían otros dirigentes y funcionarios del Partido y del  Poder Local (gobierno). Se pidió la disposición a los que estábamos; para nosotros fue un reto y estábamos orgullosos de poder integrarla, ya estaba constituida la orquesta de La Habana, escuchábamos Pastilla de Menta y nosotros queríamos ponernos a tono con todo lo que sonaba.

Pregunta: Cuáles fueron los primeros pasos de la orquesta.

Los ensayos de la orquesta comenzaron en la Sala “Marta Abreus” del Teatro “La Caridad” en el mes de agosto, los que se detuvieron por cuestiones organizativas y carencia de repertorios, pues entonces no contábamos con arreglistas. Para el mes de septiembre se reanudan los ensayos, contando con un repertorio para una primera presentación.

Yo no conocía la mayoría de los músicos escogidos, nada más a los que venían conmigo del Ejército; integré la cuerda de saxofones, que estaba conformada por Nelson Oney, Juan Bringue, compañeros de la Banda del Ejército; René González que lo conocía de la Orquesta “Daiquiri”  de Placetas y José Díaz (Pepe El Manco)  de oídas. Otros que conocía eran  a Alberto Rodríguez (Firo), Fausto Vega,  Roberto Pérez Elesgaray, Felipe Mendilajaxon, todos de la Banda Militar del Ejército. No conocía a nadie más. Creía que tocar con Pepe el Manco era fabuloso pues era un magnífico saxofonista; en el primer ensayo me sentí muy nervioso por tocar al lado de él, que venía de tocar en la Orquesta del Beny Moré. Me asignaron algunos solos de saxo y  me sentía muy nervioso pues la presencia de Pepe me ponía incómodo y pensaba en el qué diría Pepe de lo que hacía.

En el primer ensayo Rubén Urribarre, que comenzó a dirigir la orquesta, repartió las partichelas de la mundialmente conocida Guantanamera, con arreglo de Rafael Somabilla; comenzamos a ensayar lo que nos tocaba a cada uno; cuando Rubén bajó la mano y la orquesta comenzó a sonar, me impresionó grandemente aquella sonoridad, nunca antes se había escuchado en la provincia una orquesta  con esa magnitud. Estos primeros ensayos se realizaron a puertas abiertas; se creó una tremenda expectativa en la ciudad de Santa Clara, incluso entre  los músicos de otras agrupaciones; la prensa también contribuyó a levantar  el ánimo popular; todos sabían que algo diferente se cocinaba.

Comenzamos a partir de aquel día a conocernos, a compenetrarnos;  empecé a acercarme a Pepe el Manco y a aprender de él. Me impresionó desde el inicio Carmelo Miranda, por su creatividad tocando la batería, le imprimía un sonido peculiar, con mucha fuerza en su ejecución. Otro que me llamó la atención inmediatamente fue Lázaro Rivas, trompetista; considerado el mejor de la provincia entonces; ejecutaba el instrumento con una belleza tremenda; seguidor de los mejores trompetistas norteamericanos, su sonido era similar al de  muchos de ellos.

La primera presentación de la Orquesta de Música Moderna de Las Villas se llevó a cabo en el mes de septiembre de 1967 en el Deportivo de Santa Clara (Arco Iris); la promoción fue buena por los medios; el Salón Principal estaba totalmente lleno de público; el primer repertorio contempló: La Guantanamera, Pastilla de Menta Room 43, Voy Abajo, entre otras; recuerdo que duró una hora. El  público era eminentemente joven,  se aplaudía mucho a los solos que hacían los músicos; en la pieza final, que fue Pastilla de Menta todo el mundo bailó con arrebato, era lo que estaba en el  git parade del país. Todos celebramos aquel primer concierto, nos sentíamos muy complacido por el éxito que se había alcanzado y por la repercusión que en el publicó causó.

Pregunta: Cuál fue el primer gran reto que tuvo la orquesta

El primer gran reto que tuvo la orquesta fue su tercera presentación; ya con anterioridad se había realizado una en la ciudad de Cienfuegos, también en el mes de septiembre; de ahí partimos hacia  La Habana a nuestra tercera presentación.

A la Capital  íbamos nada más y nada menos que a un encuentro con las demás Orquestas del país (La Habana-Oriente).  La primera impresión que nos causó a todos fue la cantidad de público que había en la Rampa. Era nuestro primer encuentro tu a tu con otras similares a nosotros y sabíamos que  la Orquesta de Música Moderna de La Habana contaba con un trabuco: Paquito de Rivera, Jorge Varona, Luis y Pucho Escalante, Chucho Valdés, Leonardo Timor, Carlos Emilio Morales, El guajiro Mirabal, Guillermo Barreto, Enrique Platt, Cachao, los hermanos Valdés en la percusión, todos músicos de primerísimo línea, con un gran director al frente,  Armando Romeo.

La apertura estuvo a cargo de la orquesta de Oriente, después nos presentamos nosotros y cerró  el programa la orquesta de La Habana. Nuestra presentación fue buena, pero bajo  presión, creo que lo hicimos decorosamente; nos escuchaban los mejores músicos del país, sabíamos que no podíamos equivocarnos, pero en realidad todos estábamos muy tensos.

El cierre fue espectacular por la Orquesta Cubana de Música Moderna, todos nos quedamos impresionados por los solos, pues estaba constituida por una constelación de estrellas; fue la que más brilló  aquella noche en la Rampa.

Al pasar el tiempo recuerdo a cada rato que nos fuimos de La Habana un poco acongojados, pues nos sentíamos aplastados por lo que había hecho la Orquesta Cubana de Música  Moderna, que nos faltaba  mucha carretera  en la música. Me había impresionado mucho a mí como a todos los músicos los solos que se habían hecho por los brillantes músicos que tenían.

Nelson Oney en la dirección

 Continúa....

1 comentario:

  1. Varios compañeros me han preguntado si pudiera exponer varias fotos de la orquesta del año 1967, les he expresado que pudieramos dedicar un espacio a fotos.

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