sábado, 28 de enero de 2017

Una propuesta metodológica para abordar los estudios históricos en el siglo XVIII cubano.

 
El siglo XVIII constituye el antecedente inmediato de los profundos cambios que tuvieron lugar en el siglo XIX que llevaron a la formulación y surgimiento del primer proyecto de Estado-Nación. Su aparición por primera vez en el escenario colonial cubano transita por un largo proceso de formación cuyos referentes se manifiestan con notoria claridad en la segunda mitad de este siglo.
El ascenso de una élite criolla, que puja por alcanzar las riendas del poder político tiene múltiples manifestaciones en la isla de Cuba, su aspiración  viene determinada por la fructífera y renovadora posición económica, cuya peculiaridad fundamental está dada por estar concentrada en el occidente de la isla.
Los escenarios para ese siglo, nos obligan a exponer determinadas líneas de trabajo  científico (para las investigaciones) y metodológico que hagan posible penetrar en los aún  inexplorados procesos de la formación nacional.
Escenario Político
·       Su importancia no solo viene determinada  por  detentar el poder central en la isla;  su posición geográfica posibilita las relaciones de la metrópoli con el resto de las colonias españolas de América,
Escenario económico
·       El siglo XVIII plantea desde el punto de vista económico en la Isla de Cuba un escenario que tiene que ver con las relaciones comerciales que tienen lugar en el mundo para esa época, lo que determina a su vez la sujeción de las regiones (jurisdicciones) menos favorecidas a los principales centros comerciales, que en este caso es ocupada por La Habana.
·       El impulso azucarero dado en Cuba en esa centuria es esencialmente hacia la zona occidental de la isla.
·       La Hacienda Comunera constituye el principal patrón de economía hacia la zona centro oriental. El trapiche es tan solo un apéndice subsidiario del hacendado ganadero.
Estudios históricos
La proliferación de estudios para este siglo han estado enmarcados fundamentalmente en los acontecimientos relacionados con la toma de La Habana por los ingleses;  y en la prolífera década del 90 de de ese siglo.
La historiografía ha realizado un particular énfasis  en los primeros destellos de sentimientos  identitarios (denominados como defensa de la patria chica) a partir del hecho distintivo de la toma de La Habana por los ingleses).
Más allá de cualquier criterio que pueda sostenerse, La Habana capitalizó el centro de atención de las investigaciones y estudios históricos por constituir el eje central de los grandes acontecimientos: económicos, políticos y sociales.
Tratamiento metodológico
Al abordar los estudios e investigaciones  para el siglo XVIII se precisa de abordar el desigual desarrollo de de la región occidental con relación a la centro-oriental; a su vez las propias diferencias en  entre el centro y el oriente.
Delimitar las diferencias internas en las  regiones; ello presupone el estudio de cada una de las jurisdicciones allí donde sea posible su realización.
Todo lo anterior conduce a la realización de historias comparadas entre jurisdicciones y regiones, como alternativa científica para determinar los antecedentes del proceso de formación nacional  en el siglo XVIII.
Lo anterior se justifica porque para poder definir y explicar  los orígenes y desarrollo de las regiones, se precisa investigar el conjunto de territorios de un espacio y la territorialidad alcanzada, pasando invariablemente por la jurisdicción como espacio físico habitable. De este modo, la referencia a la historia regional sugiere tomar una unidad social relativamente limitada, para reconocer en ella el juego múltiple de relaciones, de intereses, que la articulan con otras historias y  simultáneamente le otorgan su propio sello de identidad.
Aún  con las limitaciones documentales actuales, su realización es posible en una parte importante de los diferentes componentes jurisdiccionales  que se materializaron durante ese siglo, entre ellos, Santa Clara, Trinidad, La Habana, Las Tunas, y Holguín fundamentalmente, pues en sus archivos existen valiosos documentos como para poder enfrentar la actividad.
De todo ello se desprende que de acuerdo a la factibilidad documental actual sea necesario:
·       El estudio de la política de los cabildos en sus predios jurisdiccionales.
·       Política de los cabildos ante  la política oficial del poder central en la isla y la trazada por la metrópoli española.
·       Tipo de economía: plantación vs hacienda.
·       El mercado interno jurisdiccional y sus inter relaciones extra jurisdiccionales.
·       El espacio físico (geográfico).
Además de los métodos tradicionales utilizados en las investigaciones históricas, es necesaria  la inclusión de la prosopografía para establecer las relaciones externas entre las élites  que fueron  nucleándose alrededor de los cabildos en el siglo XVIII, lo cual brinda la posibilidad de poder determinar los puntos coincidentes y divergentes en el proceso de construcción nacional en el orden económico, político y social.
Para acometer los estudios e investigaciones es necesario tener el caudal de fondo y documentos específicos con que se cuenta en la actualidad en los Archivos Históricos, entre ellos: Actas Capitulares, Anotadurías de Hipotecas, y Protocolos Notariales, esenciales estos para cualquier intento serio de investigación, pues constituyen auténticos fondos originales manuscritos para poder explicar el desenvolviendo de las jurisdicciones durante ese siglo.


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