martes, 11 de diciembre de 2012

PRESENCIA CHINA EN SANTA CLARA, SIGLO XVIII

En un trabajo anterior abordamos algunas de las peculiaridades de la entrada de los chinos a Cuba; de los maltratos a que fueron sometidos al llegar a la isla  en momentos en que la búsqueda de nuevas alternativas  de mano de obra se hacía indispensable para  salvar un régimen productivo asentado sobre la base de la mano de obra esclava.  Es a partir de la década del 40 del siglo XIX que tiene lugar una entrada masiva de chinos, teniendo lugar una inserción  de un nuevo grupo social en el panorama  del proceso de formación nacional cubano.

¿Es posible encontrar presencia china en la Isla de Cuba con anterioridad a esa fecha?. Nuestros estudios más recientes del Fondo Anotadurías de Hipotecas del Archivo Histórico Provincial de Santa Clara, Villa Clara, confirman que ya desde el siglo XVIII se aprecia  la existencia de chinos en la isla, pues en la Jurisdicción de Santa Clara se detectan:

…” D. Juan López hipoteco a favor del Beneficiado D. Juan de Guzmán y Quintana vicario auxiliar un chino nombrado Jose Félix por la cantidad de doscientos cincuenta pesos que le presto”.[1]

Blas Díaz hipotecó un chino de nombre Manuel Félix Jiménez, por valor de $375,00, resultando acreedor Rafael Luján. Con anterioridad el chino había sido propiedad de José Ramón Veloz  Meyer y Manuel Salazar Acosta. [2]

Lo anterior confirma que desde el año 1785, se revela  la presencia china en la jurisdicción de Santa Clara  en condiciones de servidumbre o esclavitud; vinculada a las labores de haciendas. No conserva  su identidad  de origen, lo que hace suponer que están  sujetos  a un contrato,  peculiar  durante el siglo XIX.

Como mano de obra y mercancía, su valor se puede considerar alto y en ascenso pues a finales del siglo (1798) la hipoteca expresada correspondiente  al chino Manuel Félix Jiménez había aumentado en  $ 125.00 en relación a la realizada en el año 1785.

Las muestras detectadas, aunque aisladas, vienen a probar que desde muy temprano-siglo XVIII-se optó por la búsqueda de alternativas de mano de obra en otras áreas geográficas; no existiendo una dependencia exclusiva de la negra esclava  traída de África; aún antes del auge azucarero que tuvo lugar en la isla en la región occidental en la década del noventa de ese siglo.

Se tiene conocimiento de la existencia de mano de obra desde Centro América (México) a mediados del siglo XVIII, pero es la primera ocasión en que  se detecta de origen chino, para una  época tan temprana.

Si lo expuesto  es  revelador , de extraordinaria trascendencia es que “Manuela González hipotecó 2 casas, un tejar en las márgenes del río La Princesa con todos sus utensilios; y dos chinas nombradas, María Rosalía y María Celestina” .[3] Lo anterior (1806), nos brinda una visión totalmente nueva sobre la emigración china hacia la mayor de Las Antillas, pues esta incluye a  mujeres de esa nación,  lo que presupone al igual que los casos anteriores un régimen de servidumbre y de contrata.

Según consta en las Actas Capitulares del Cabildo de Santa Clara, hacia mediados de la década del setenta del siglo XVIII, los hacendados de la jurisdicción habían buscado incesantemente alternativas de mano de obra, e iniciado proyectos para su adquisición  a través de comerciantes establecidos en la Villa de Trinidad, lo que puede explicar-aún sin confirmar-las entradas  de chinos hacia Santa Clara, Villa ubicada hacia el interior y el centro de Cuba. Como se ha podido probar estas acciones que fueron ejecutadas por los regidores de esa institución, y llevadas a cabo de forma independiente con el aporte de capitales aportados por los hacendados de la jurisdicción, no existiendo disposiciones  del gobierno central en ese sentido.

Según consta en este mismo fondo, el 16 de octubre de  1844:

 “Por providencia del Sor. Teniente Governador de esta Isla Don Jose María Isla (…) manda entredicho a los bienes raíces y esclavos de los individuos que se expresan (…) que están comprometidos en la causa de sublevación ó conspiración contra la raza blanca. “ [4]

Como se consigna, en la relación, aparecen  52 negros, 2 chinos (Filomeno y Aróstegui) y dos blancos.  Mostrando  la prematura  incersión de los chinos en las revueltas y sublevaciones de esclavos  contra la esclavitud y el régimen colonial en la isla.

Lo  expuesto  viene a comprobar que el proceso de formación nacional cubano transita por complejidades inexploradas que requieren de tratamiento  e indagaciones que puedan aportar  objetivamente toda su dimensión y trascendencia.







[1] Fondo Anotadurías de Hipotecas. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara Villa Clara. Cuba. Tomo I. 22 de noviembre de 1875. Asiento 26. Original manuscrito.

[2] Fondo Anotadurías de Hipotecas. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Tomo II. 22 de octubre de 1798. Asiento 94. Original manuscrito.


3 Fondo Anotadurías de Hipotecas. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Tomo II. 15 de abril de 1806. Asiento 224. Original Manuscrito.


[4] Fondo Anotadurías de Hipotecas. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Tomo V. Folios 169(vuelta)-170. Original manuscrito.






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