miércoles, 3 de mayo de 2017

SER O NO SER

Voces de la ciencia piden que el hombre comience a pensar en serio en un traslado hacia otro planeta, el nuestro no parece ser la casa limpia, habitable y amistosa que necesita el hombre para poder  sustentarse. De todas las alternativas la más imperiosa no parece estar motivada por el cambio climático, sino por la propia obra destructiva del hombre. 

Más motivados por la guerra, o quizás por querer cambiar la mentalidad en naciones a través de la guerra, los encumbrados y ensombrecidos representantes del "estado profundo" han consolidado en los últimos tiempo su poder, influyendo decisivamente en las alternancias políticas de partidos, gobiernos y estados. La retorica electoral de Trump ha quedado en el pronunciamiento desajustado para alinearse al pensamiento político globalizado del poder "invisible". Una lucha de poderes se mueve en la sombra que circunda al presidente de la Casa Blanca, atrapado en el conflicto ha sucumbido ante el Pentágono y el poder del Complejo Militar Industrial; el hombre se adapta al medio o perece, no hay otra manera de poder sustentarse, de ahí el cambio de discurso, no entendido para los medios.

El proteccionismo propuesto en la campaña no puede aplicarse al no ser por otros medios; esas raíces están en la historia norteamricana de finales del siglo XIX y del expansionismo que entonces lo llevaron a soltar sus amarras para definitivamente llevarlos por los caminos imperiales; la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana fue el alumbrón del entonces nuevo siglo XX, que no sería otro que el norteamericano.

La reacción agresiva en Siria y Afganistán, son el resultado exterior de contradicciones entre las élites de poder en los Estados Unidos, a la vez que advertencias a sus dos visibles enemigos más poderesos, Rusia y China.  Coincidentemente es también una advertencia a Corea del Norte y a su programa nuclear. En resumen estos han sido los primeros pasos efectivos que demuestran la continuidad política de la riendas reales del poder, a pesar de los "novatos" conque hoy cuenta.

Lo que asistimos en la península coreana es particularmente diferente al entretejido "valcanizado" del Medio Oriente; estamos en presencia de un conflicto que teniendo sus orígenes después de la II Guerra Mundial, transita por encarar a naciones con plena responsabilidad al sentirse dañados o agredidos a utilizar el arma nuclear. Aunque existe un desequilibrio en cuanto al uso de las tecnologías nucleares entre Corea del Norte y los Esados Unidos; existe un poder real efectivo de respuesta ante una agresión por parte de Corea del Norte que implicaría una convulsión e implicación de otras naciones; de ahí las sostenidas plegarias del Papa Francisco sobre este particular asunto.

Por su parte la irresponsabilidad de los principales medios, lejos de esclarecer y reducir asperezas, crean confusiones, exaltando las capacidades nuclerares norcoreanas, otras veces redimensionando su poder, preparando de esa forma el camino para un mayor agravamiento del conflicto. Estados Unidos con pleno "derecho", realiza pruebas nucleares, mientras por otra, las imposibilita para Corea del Norte, ante el visto bueno de la ONU, que no aprueba el programa nuclear coreano.

La legitimidad al uso del arma nuclear es patrimonio de aquellos que la poseen, más su uso, en cualquier caso implica un acto irresponsable pues conduciría inevitablemente a un desastre global, donde pierde la humanidad toda; de ahí la gravedad del conflicto que tenemos ante los ojos en la península coreana.

Así, de esta manera, no hrabrá  tiempo para pensar en el traslado, moriremos.

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