lunes, 28 de marzo de 2016

Obama: Show mediático; reflexiones.

Pasado el show mediático sobre la visita de Barack Obama a Cuba, se imponen obligadas reflexiones sobre el tema, apartando las euforias y escenificaciones que tan importante acontecimiento ha tenido lugar en la mayor de Las Antillas después del restablecimiento de relaciones diplomáticas, marcadas por ensombrecidos episodios que distan por solucionarse, sobre todo el referido al bloqueo y la Base Naval de Guantánamo.

Aparecen como perceptibles en la narrativa del presidente norteamericano varios objetivos fundamentales:

·         La insistencia reiterada a que los  cubanos tengas libre acceso  al uso de las tecnologías de la información (internet).

·         La propensión a la apertura  “democrática” del pueblo de Cuba.

·         La fe en que los jóvenes sean promotores de cambios.

·         La orientación en las relaciones Cuba-EU, matizadas por la dinamización del sector privado(cuenta-propistas).

Orientados los cuatro propósitos en la política norteamericana hacia Cuba, de “aplicarse” al pie de la letra según la inspiración de ella, llevarían en el futuro a la quiebra y paulatina reconformación del escenario cubano en momentos en que la dirección histórica de sus líderes tienen ante sí la impronta natural del cambio. Este cambio vendría entonces a producirse por la penetración ideológica que desde las redes de información(internet) acosarían al cubano, equivalente a todo un programa de subversión de toda la sociedad, más enfocado hacia los jóvenes; la apertura democrática, no es otra que la suplantación del modelo cubano, por el estilo made in USA; la juventud como protagonista y emprendedora del cambio, y la dinamización del sector privado para reformar en definitiva el público, o sea la propiedad social.

Obama en La Habana, encuentro con la "disidencia"

El proyecto calculado de articularse determinaría la extinción de las instituciones creadas por la revolución para dar paso  al proceso de renovación del capitalismo en un período a mediano y largo plazo, puesto que de manera inmediata es absolutamente imposible su aplicación.Las ventajas de cambios internos en Cuba traerían otros valores agregados hacia la política norteamericana, sobre todo por una reaperturra de visión del continente hacia los EU, dejando de lado los interese de unidad y de actuación independiente, delos cuales Cuba ha sido una fuente inspiradora; según esos propios cálculos la CELAC, ALBA o UNASUR, no tendrían cabida dentro de un “nuevo” sistema de relaciones del continente con los Estados Unidos.

No cabe dudas que articulados los cuatro ejes, llevarían al cambio a través de un proceso de reformas paulatinas que determinarían  el fin de una época, abriendo mayores posibilidades para hacer aún más dependientes a los países latinoamericanos y caribeños de los interese macro económicos y políticos de la élite de poder en los Estados Unidos.

Esta orientación política del mandatario norteamericano quedan claras en su discurso en el Gran Teatro de la Habana y que fuera difundido al mundo directamente, a saber:

1.    ….”las diferencias entre nuestros gobiernos al cabo de tantos años son reales, y son importantes”

2.    “Estados Unidos es una democracia multipartidista. Cuba tienen un modelo económico socialista; Estados Unidos uno de mercado abierto. Cuba ha enfatizado el papel y los derechos del Estado; los Estados Unidos fueron fundados en los derechos de la persona individual.”


3.    “Lo que Estados Unidos estaba haciendo no estaba funcionando.”

4.    “Ya está teniendo lugar una evolución dentro de Cuba, un cambio generacional. Muchos sugerían que viniera aquí y le pidiera al pueblo de Cuba que echara abajo algo, pero estoy apelando a los jóvenes cubanos, que son los que van a levantar algo, a construir algo nuevo.”


5.    “Reconocemos que cada país, cada pueblo, debe trazar su propia ruta y dar forma a su propio modelo. Pero después de haber eliminado de nuestra relación la sombra de la historia,”….

6.    “Pero incluso si se levantara el embargo mañana, los cubanos no se darían cuenta de su potencial sin una continuidad de los cambios aquí en Cuba.”


7.    “Debiera ser más fácil abrir un negocio aquí en Cuba. Un trabajador debiera poder conseguir un trabajo directamente con las empresas que invierten aquí en Cuba. Dos monedas no deben separar el tipo de salarios que los cubanos pueden ganar. Internet debe estar disponible en toda la isla, para que los cubanos puedan conectarse con el resto del mundo”….

Efectivamente el cambio en la orientación política en torno a las relaciones Cuba-EU es evidente, no en los objetivos  pues ni por un momento se puede hacer corresponder lo expresado por Obama en relación al hemisferio, “Y como ustedes, también estoy seguro de que Cuba puede seguir desempeñando un papel importante en el hemisferio y en todo el mundo, y mi esperanza, es que pueda hacerlo como socio de los Estados Unidos.” Para Cuba cualquier tipo de relación de América Latina con los Estados Unidos debe estar sujeta en un nuevo tipo de relación, ajena a la dependencia; de ahí que el frustrante proceso de negociaciones en el futuro, tendrá que estar sometida a un nuevo tipo de relación, un camino que será inédito para la diplomacia norteamericana, si es que ha asimilado los mensajes que le han sido trasmitidos.

El énfasis dado en la “sombra de la historia” o “Es ya hora de dejar atrás el pasado”, no resulta nada aleccionador para el pueblo cubano, un pueblo o sociedad sin historia es ante todo un ente amorfo sujeto a todo tipo de vasallajes o penetraciones. Ni por un instante se puede pasar por alto más de dos siglos de diferendo y pretensiones, o borrar  con un acuerdo más de 50 años de calamidades en las que se ha visto envuelta Cuba gracias a la política de los Estados Unidos, pues muchas de las insatisfacciones que hoy acumula el pueblo de Cuba-en su sentido más amplio-han tenido por causa esa política.
Y efectivamente, si de un cambio se trata, es el de dar sobre estos acontecimientos que han tenido lugar un sentido realista  de poder mantener relaciones equilibradas y justas en nuevo contexto, no solo para Cuba, sino en el ámbito de la América en General,  estaríamos ante un nuevo cambio perspectivo que beneficiaría a todos; la realidad en definitiva será la más fuerte, brindándonos hasta dónde la escena no fue ficción.




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