lunes, 10 de marzo de 2014

PUNTA DEL JOBO: RECONCENTRACIÓN, 1875.

Conde De Valmaseda(1824-1882)


En la historiografía cubana se encuentra  inserta la idea profusamente divulgada de que la Reconcentración fue iniciada en Cuba en el año 1896; así por ejemplo encontramos trabajos en las redes sobre este tema, como el que se expone en el sitio web de Radio Reloj:

“De la Reconcentración, esa prefiguración de los campos de exterminio nazis, comenzada en Cuba en 1896 por el militar español Valeriano Weyler, se habla en ocasiones en sentido global, lo que quizás atenúe involuntariamente las dimensiones del genocidio, emprendido como estrategia de la metrópoli para aislar a los libertadores mambises de una población simpatizante con la causa de la independencia e imbuida de un creciente nacionalismo.”

 El bando de reconcentración, dictado el 21 de octubre de 1896, obligaba a los habitantes de los campos o fuera de la fortificación de los poblados a reunirse en el plazo de 8 días en los pueblos ocupados por las tropas españolas. Más como se ha investigado, el tema no solamente en Cuba sino en otros países, no fue exclusivo tal sistema para ella, incluso antes ya se daban manifestaciones de su existencia:

"Aunque a lo largo de la historia los gobiernos han empleado la deportación de población civil como medio de control de territorios, no es hasta el siglo XVIII que se documentan los primeros casos de grupos de civiles no combatientes encerrados en campos. El historiador polaco Władysław Konopczyński ha sugerido que los primeros campos de concentración se crearon en el siglo XVIII durante la Confederación de Bar, cuando los rusos organizaron tres campos de concentración en Polonia-Lituania para los prisioneros rebeldes de Polonia, internados en espera de deportación a Siberia[1]

Para el caso que nos ocupa en la Isla de Cuba, estas manifestaciones de reconcentración ya era un hecho durante la guerra grande, como la ocurrida en Punta del Jobo del Rastro en la  jurisdicción de Sancti Spíritus en el año 1875; bajo la presidencia del Capitán  General  Blas Villate y de la Hera, Conde de Valmaseda, según documento  de 22 de septiembre de 1875, se expresa que:

“Dispuesto por el Excelentísimo Capitán General de la Isla la reconcentración á los poblados de todos los habitantes de los campos en la jurisdicción y debiendo llevarse a cabo en el menor plazo posible, he señalado el de quince días después del recibo de esta órden para que todos se hayan retirado y abandonado las viviendas. [2]

En el mismo documento  se hace alusión a que “se empleará la fuerza haciéndoles entender de una manera terminante que pasado el término  serán considerados como enemigos y castigados como tales por las tropas donde se les encuentre”[3].

El teniente pedaneo del partido de Punta del Jobo del Rastro, Luís Pentón,  dio cumplimiento a la orden, elevando a la superioridad la lista con los vecinos que debían  de  reconcentrarse (ver anexo).

 La conocida estrategia de “pacificación” de la  isla que aplicaría Arsenio Martínez Campo tendría por finalidad  poner fin a la contienda a través de una propaganda atrayente hacia el campo mambí; unida a la corta estancia de Villate en la Isla (1875-1876), no han  hecho posible hasta ahora conocer a fondo todas las medidas aplicadas por este Gobernador y Capitán General, entre la que se encuentra la reconcentración de los habitantes de la isla; sobre todo en las áreas de contienda bélica.

Ver documentos originales manuscrito anexos.



[1] Blog Cuba española
[2] Fondo Ayuntamiento Sancti Spíritus. Legajo 165. Expediente 1927. Archivo Histórico Provincial Sancti Spíritus.
[3] Idem









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