Entrevista con JESÚS MARÍA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
(CHU), Director de orquesta, saxofonista, compositor, arreglista y productor
musical. Director Titular de la Orquesta de Música
Moderna de Las Villas por 10 años. Nació en Placetas, Villa Clara, el 9 de
septiembre de 1946.
Jesús María Rodríguez González(Chú) |
Pregunta: Cuándo surge la Orquesta de Música
Moderna de Las Villas; quiénes fueron los promotores de esa idea.
Según me contó Armando Romeo González, la idea del
surgimiento de las Orquestas de Música Moderna en Cuba partió de Juan Blanco,
musicólogo y asesor del Consejo Nacional
de Cultura. Era entonces Director Nacional de Música Julio Vidopia. En aquel tiempo existía un desconocimiento del quehacer de la
música a nivel internacional en el país,
era necesario ponernos a tono con los ritmos y tendencias que
entonces circulaban. Fue a partir de ahí
que se orientó la creación de tres orquestas: una en la Habana, Las Villas y
Oriente; provincias que por su potencial musical podían hacerle frente al
propósito que se planteaba.
Juan Félix González, Delegado
Provincial de Cultura, Nelson Hernández, Sub Delegado Provincial de Cultura, Rubén Urribarre Pérez, Director de la Orquesta Venecia
y músico de la
Orquesta Sinfónica de Las Villas, y Luis Yanez, programador de la Delegación Provincial
de Cultura, tuvieron la tarea de organizar la orquesta. La organización en el orden técnico recayó en Rubén Urribarre,
un joven con talento
musical. Rubén escoge la mayoría de los
músicos, muchos de nosotros de la Banda de Música del Ejército
del Centro, pues varios músicos jóvenes se licenciaban por aquellos días y eran
necesarios para poder formar la orquesta.
La primera reunión se efectúa en julio
del año de 1967 en la Delegación Provincial
de Cultura en la calle San Cristóbal, frente a la antigua Escuela de
Comercio. Dirigieron la actividad Juan
Félix González, Rubén Urribarre Pérez y
Nelson Hernández, recuerdo que habían otros dirigentes y funcionarios del
Partido y del Poder Local (gobierno). Se
pidió la disposición a los que estábamos; para nosotros fue un reto y estábamos
orgullosos de poder integrarla, ya estaba constituida la orquesta de La Habana, escuchábamos Pastilla
de Menta y nosotros queríamos ponernos a tono con todo lo que sonaba.
Pregunta: Cuáles fueron
los primeros pasos de la orquesta.
Los ensayos de la orquesta comenzaron en la Sala “Marta Abreus” del
Teatro “La Caridad”
en el mes de agosto, los que se detuvieron por cuestiones organizativas y
carencia de repertorios, pues entonces no contábamos con arreglistas. Para el
mes de septiembre se reanudan los ensayos, contando con un repertorio para una
primera presentación.
Yo no conocía la mayoría de los músicos
escogidos, nada más a los que venían conmigo del Ejército; integré la cuerda de
saxofones, que estaba conformada por Nelson Oney, Juan Bringue, compañeros de la Banda del Ejército; René
González que lo conocía de la
Orquesta “Daiquiri” de
Placetas y José Díaz (Pepe El Manco) de
oídas. Otros que conocía eran a Alberto
Rodríguez (Firo), Fausto Vega, Roberto
Pérez Elesgaray, Felipe Mendilajaxon, todos de la Banda Militar del Ejército. No
conocía a nadie más. Creía que tocar con Pepe el Manco era fabuloso pues era un
magnífico saxofonista; en el primer ensayo me sentí muy nervioso por tocar al
lado de él, que venía de tocar en la Orquesta del Beny Moré. Me asignaron algunos
solos de saxo y me sentía muy nervioso
pues la presencia de Pepe me ponía incómodo y pensaba en el qué diría Pepe de
lo que hacía.
En el primer ensayo Rubén Urribarre, que
comenzó a dirigir la orquesta, repartió las partichelas de la mundialmente
conocida Guantanamera, con arreglo de Rafael Somabilla; comenzamos a ensayar lo
que nos tocaba a cada uno; cuando Rubén bajó la mano y la orquesta comenzó a
sonar, me impresionó grandemente aquella sonoridad, nunca antes se había
escuchado en la provincia una orquesta
con esa magnitud. Estos primeros ensayos se realizaron a puertas
abiertas; se creó una tremenda expectativa en la ciudad de Santa Clara, incluso
entre los músicos de otras agrupaciones;
la prensa también contribuyó a levantar
el ánimo popular; todos sabían que algo diferente se cocinaba.
Comenzamos a partir de aquel día a conocernos,
a compenetrarnos; empecé a acercarme a
Pepe el Manco y a aprender de él. Me impresionó desde el inicio Carmelo
Miranda, por su creatividad tocando la batería, le imprimía un sonido peculiar,
con mucha fuerza en su ejecución. Otro que me llamó la atención inmediatamente
fue Lázaro Rivas, trompetista; considerado el mejor de la provincia entonces;
ejecutaba el instrumento con una belleza tremenda; seguidor de los mejores
trompetistas norteamericanos, su sonido era similar al de muchos de ellos.
La primera presentación de la Orquesta de Música
Moderna de Las Villas se llevó a cabo en el mes de septiembre de 1967 en el
Deportivo de Santa Clara (Arco Iris); la promoción fue buena por los medios; el
Salón Principal estaba totalmente lleno de público; el primer repertorio
contempló: La
Guantanamera, Pastilla de Menta Room 43, Voy Abajo, entre
otras; recuerdo que duró una hora. El
público era eminentemente joven,
se aplaudía mucho a los solos que hacían los músicos; en la pieza final,
que fue Pastilla de Menta todo el mundo bailó con arrebato, era lo que estaba
en el git parade del país. Todos
celebramos aquel primer concierto, nos sentíamos muy complacido por el éxito
que se había alcanzado y por la repercusión que en el publicó causó.
Pregunta: Cuál fue el
primer gran reto que tuvo la orquesta
El primer gran reto que tuvo la orquesta
fue su tercera presentación; ya con anterioridad se había realizado una en la
ciudad de Cienfuegos, también en el mes de septiembre; de ahí partimos
hacia La Habana a nuestra tercera
presentación.
A la Capital
íbamos nada más y nada menos que a un encuentro con las demás Orquestas
del país (La
Habana-Oriente). La
primera impresión que nos causó a todos fue la cantidad de público que había en
la Rampa. Era
nuestro primer encuentro tu a tu con otras similares a nosotros y sabíamos
que la Orquesta de Música
Moderna de La Habana
contaba con un trabuco: Paquito de Rivera, Jorge Varona, Luis y Pucho
Escalante, Chucho Valdés, Leonardo Timor, Carlos Emilio Morales, El guajiro
Mirabal, Guillermo Barreto, Enrique Platt, Cachao, los hermanos Valdés en la
percusión, todos músicos de primerísimo línea, con un gran director al
frente, Armando Romeo.
La apertura estuvo a cargo de la orquesta
de Oriente, después nos presentamos nosotros y cerró el programa la orquesta de La Habana. Nuestra presentación
fue buena, pero bajo presión, creo que
lo hicimos decorosamente; nos escuchaban los mejores músicos del país, sabíamos
que no podíamos equivocarnos, pero en realidad todos estábamos muy tensos.
El cierre fue espectacular por la Orquesta Cubana de Música
Moderna, todos nos quedamos impresionados por los solos, pues estaba
constituida por una constelación de estrellas; fue la que más brilló aquella noche en la Rampa.
Al pasar el tiempo recuerdo a cada rato
que nos fuimos de La Habana
un poco acongojados, pues nos sentíamos aplastados por lo que había hecho la Orquesta Cubana de
Música Moderna, que nos faltaba mucha carretera en la música. Me había impresionado mucho a
mí como a todos los músicos los solos que se habían hecho por los brillantes
músicos que tenían.
Nelson Oney en la dirección |
Continúa....
Varios compañeros me han preguntado si pudiera exponer varias fotos de la orquesta del año 1967, les he expresado que pudieramos dedicar un espacio a fotos.
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