Para Obama los “Estados Unidos se encuentra en una mejor posición para
el siglo XXI que cualquier otra nación en la Tierra”…; tal vez el planteamiento esté dirigido
al auditorio medio y bajo de esa nación poco informado o manipulado por los
medios; Estados Unidos, ni es ya el primer exportador, ni goza de influencia
como para arrastrar a su órbita a naciones que antes manipulaba a su antojo; el fraccionamiento en el área del
Pacífico, América Latina; y en países de un
importante peso en la economía mundial, vienen a demostrar todo lo
contrario; la realidad apunta por sus resultados, al fin definitivo de la supremacía
norteamericana a escala global. Sin proponérselo, da una respuesta a la
problemática planteada en el discurso:
“Hoy, después de
cuatro años de crecimiento económico, las ganancias corporativas y los precios
bursátiles casi nunca han estado tan altos y aquellos en la cima nunca han tenido
más éxito. Pero los salarios promedio casi no se han movido. La desigualdad se
ha acentuado. El ascenso social se ha paralizado. La dura realidad y fría es
que incluso en medio de una recuperación, demasiadas personas que viven en
Estados Unidos trabajan más que nunca solo para salir adelante, por no logran
mejorar su situación. Y demasiadas personas todavía no tienen trabajo”.
El mismo lenguaje que ha sido utilizado desde la
temporada de campaña, no surte efecto en
los amplios sectores de la sociedad norteamericana; las reformas han quedado en
los refinados pasillos del Congreso norteamericano; en los plenarios, ninguna
aprobación; su afirmación no puede ser más verídica, “La cuestión es que existen millones de las
personas que viven en Estados Unidos fuera de Washington que están cansadas de
oír las mismas discusiones políticas”….., la pregunta que ya algunos estudioso
se hacen es por qué no ha estallado un movimiento social de altas dimensiones
ante la situación reinante; las respuestas son
complejas, pero sin dudas vinculadas a la propia situación económica por la que transitan amplios
sectores de la sociedad que temen hundirse más en la pobreza.
Conocedor de los retrasos; de las tendencias que definirán el siglo XXI, no dejó de pasar la
escoba al Congreso, quien durante toda su campaña ha rezagado y en otros casos
invalidado sus propuestas; según su opinión “el Congreso debería reparar los
daños que causaron los recortes en investigación del año pasado, para que
podamos(….)Y aprobemos un proyecto de ley de reforma de patentes que ayude a
nuestras empresas a concentrarse en la innovación, no en litigios innecesarios
y costosos” ; pero en el escenario intencional; lo que es crucial ya está
encauzado; pues esta misma lógica, es la
que ha asumido el BRICS, y la viene
interpretando en toda su dimensión la
II cumbre de la
CELAC, por solo mencionar dos ejemplos; los acuerdos de esta
última conducen a la interrelación en prioridad con China, no precisamente con
los Estados Unidos; lo cual es la evidencia más palpable de agónico momento de
la uní polaridad.
Obama cree ver
aún una potencialidad continuada de antaño, “Si John F. Kennedy y Ronald Reagan
pudieron negociar con la
Unión Soviética, indudablemente un país fuerte y seguro de sí
mismo como Estados Unidos puede negociar con adversarios de menor peso en la
actualidad”; varios cometarios merece la afirmación por que ni se ajusta a los
contextos históricos, ni tiene objetividad:
- El cambio en la correlación de fuerzas a nivel internacional, no favorece precisamente a los Estados Unidos, aún cuando el bloque socialista ha desaparecido.
- La intervención militar en varios países del Oriente Medio ha debilitado al extremo los intereses geopolíticos, aunque se pronuncie por todo lo contrario.
- Las declaración de la América Latina cono zona de Paz, hace estallar el viejo slogan de una América Latina como patrio trasero de los Estados Unidos.
El lenguaje conciliador no basta para resolver los
grandes problemas en los Estados Unidos, ni en política, economía o la
sociedad; profundas contradicciones se agitan hacia el interior de esa nación
que no permiten, ni permitirán en lo adelante a ese país en la actual coyuntura
internacional salir adelante, éstas sobrepasan las “lógicas” aspiraciones de
los líderes, más teóricamente, tampoco están preparados para entenderlas.
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