El 22 de noviembre de 1635, Antón Díaz, hizo solicitud
para fomentar hacienda en el lugar conocido por Ciego de Santa Clara, que al
ser mercedado el 29 de julio 1636 por el cabildo de Santi Spíritus a Antón
Díaz, adoptó el nombre de hato de Antón Díaz; entonces lindaba con la hacienda
de Malezas, perteneciente a Amaro Gómez.
En la sesión del cabildo de Santa Clara de fecha 1 de
julio de 1774, tiene lugar la solicitud de demolición del hato por ser de bien
para el común[i]; con certeza se puede afirmar que ya desde
antes se observaba un proceso de ventas de tierras para fomentar estancias[ii]. Antes, en el año 1736,
Julián Hurtado de Mendoza, Procurador General expuso ante la corporación, que
no fuera autorizado el fomento de estancias en el hato, fundamentaba que no
debían entregarse tierras sin licencias[iii], lo que viene a
confirmar que ya desde antes de la intervención de Juan Verona, la venta de
tierras en el hatoera un hecho.
Para este año se habían producido traspasos y ventas de
tierra dentro del hato, considerado como comunero dada la cantidad de condueños
que tenían propiedades en él. La demolición vino entonces a acelerar este
proceso.
Para el año 1850. Antón Díaz ocupaba ochocientas
caballerías de tierras en el partido del mismo nombre, de ellas 260 eran
sabanas, tenía asiento el ingenio Santa Rosalía, construido en el año 1820, con
12 caballerías de tierras, tres sembradas de caña, el resto de potreros, dos
quintas, 41 potreros 17 sitios, y 18 estancias[1].
Para entonces Antón Díaz era fundamentalmente ganadera, a
pesar de haber iniciado el proceso de demolición 76 años antes; se precia por
los datos que el ingenio existente es de poca producción, pues solo eran
cultivadas tres caballerías de tierras para la fabricación de azúcar.
Hemos considerado hasta ahora que es el empuje de la
agricultura comercial la que propicia la disolución de la gran hacienda ganadera, y con los deslindes
los que ponen fin a la hacienda comunera, por qué este proceso no tiene lugar
en Antón Díaz, si este hato estuvo en un franco proceso de demolición desde
finales del siglo XVIII, siendo de los primeros demolidos en la región central
de la isla, desde el año 1774, casi un siglo antes.
Lo particular para el caso de Santa Clara, es que lo que
sucede en el hato de Antón Díaz, es afín a
otros en su contenido productivo agropecuario.
El partido de Antón Díaz lo componían además las
haciendas Escambray y Malezas, con cinco cuartones: Encrucijada, Minero, Cerro
Calvo, Peña Blanca (Salado) y Yabú.
En este partido se obtenían 23 productos de la
agricultura, de estos solo eran comercializados, 188 bocoyes de azúcar, la naranja china y sus
reses vacunas-en poca proporción para esta época-, al exterior solo aguardiente
en pipa[2]; el destino fundamental de
las producciones agropecuarias son hacia
el mercado interno.
Riqueza agrícola del partido de Antón Días
Sitios de labor 100
Estancias 80
Quintas 2
Potreros 93
Ingenios de fuerza animal 2
Alambiques 2
Tejares 6
Hornos de cal
8
Total 296
Datos tomado del informe sobre el partido de Antón Díaz,
1851. Fondo Ayuntamiento de Santa Clara. Archivo histórico Provincial. Santa
Clara. Villa Clara, 1851, original manuscrito.
Valor representativo de las tierras, esclavos, animales y
demás elementos que constituyen las fincas del partido.
ConceptoValor aproximado
7 caballerías de caña. $ 7
000,00
40 caballerías propiedad de los ingenios $ 20 000,00
Instrumentos útiles y fábricas $ 700,00
53 yuntas de bueyes $ 3
604,00
Fábricas
$ 22 000,00
38 esclavos
$ 15
000,00
Sub total $ 68 504,00
Potreros:
$ 288 146,00
Fábricase instrumentos.
43 esclavos de dotación
262 yuntas de buyes
250 caballos
5 379 cabezas de ganado
Total General
$ 356 650,00
Datos tomado del informe sobre el partido de Antón Díaz,
1851. Fondo Ayuntamiento de Santa Clara. Archivo histórico Provincial. Santa
Clara. Villa Clara, 1851, original manuscrito.
El valor representa representativo de la riqueza en la
ganadería representa el 80,7 %, por que la producción agrícola no está
desarrollada en el partido, siguen siendo en todo sentido las haciendas
comuneras indivisas, aún con la
demolición del hato Antón Díaz, pues en el mismo para la cría de ganado se
contaba con 43 potreros. En cambio solo existían 17 sitios y 18 estancias en la
vasta extensión del hato.
Se declaran 40 caballerías de tierras en los ingenios,
cuyos fines no están definidos, pero no son dedicados a la agricultura de
plantación azucarera(valor altamente representativo). En Antón Díaz existen 260
sabanas, que al no declarase productivas, no son por tanto explotadas.
La cantidad de esclavos dedicada a las actividades
ganaderas es superior a las existentes en otras labores agrícolas.
La única producción de relativa importancia en el partido
es la del arroz, destinada al mercado interno, en menor proporción, el tabaco.
El proceso de demolición que desde el año 1774 había
tenido lugar en el hato de Antón Díaz, no resultó ser efectivo, la paralización
resulta ser evidente, al igual que las haciendas Escambray y Maleza.
De los puentes
El Arroyo Piedras constituía el límite del partido con la
villa y camino de la Habana, en el cual se construyó un puente en el año 1820,
conocido como “Puente Viejo”, siendo alcalde de primera elección Dionisio
Vargas. Sobre el arroyo entonces nombrado
de “La Tenería”, construido en el año 1846, en la época en que el
Teniente Gobernador Político y Militar, era el Teniente Coronel José María
Isla, llamado “Puente de O Donnell”, dedicado al Gobernador y Capitán General
de la isla de Cuba, en memoria a la visita que realizó en el año 1845 a la villa.
En el arroyo del Buenviaje, en paso
conocido por La Cruz, fue mandado a levantar otro puente en el camino hacia San
Juan de los Remedios.
Ríos y arroyos que atraviesan el partido.
El Sagua La Grande, que nace en las lomas del Escambray,
en el partido de Pelo Malo. El Ochoa, con nacimiento en el partido, en el cerro
nombrado de Los Chivos. El Ochoita, afluente del Ochoa, nace en las tierras del
Escambay, también el partido de Pelo Malo. El Yabú nace en las sabanas del
Hatillo, en el partido de Antón Díaz.
Arroyos: el Buenviaje, con nacimiento en la loma de Cerro Calvo, en el mismo partido. Arroyo
Piedras, que nace en las lomas llamadas Dos Hermanas. El Carrascal, afluente
del Arroyo Grande, cuyo nacimiento es en un manantial en las sabanas de Antón
Díaz; y arroyo Asiento Viejo, también con nacimiento en un manantial de las
sabanas de Antón Díaz.
Árboles: agracejo, arabo, ateje, bagá, Bijagua, caoba,
cedro, ciguaralla, cigua, cordobán, carbonero, caimito, cuaba blanca, cuaba
amarilla, guásima, y guira, entre los más frecuentes del partido.
Entre los frutales: aguacate, caimito, canistel, ciruela
amarilla, anón, anoncillo, y el caimitillo.
De las propiedades de extranjeros en el partido solo eran
conocidas las de María de Jesús Crespo, natural de Oporto en Portugal,
poseedora de un horno de cal, un potrero, dos casas en la villa y una estancia.
Pedro Lorda natural de Mendio Mondo en Francia, poseía una tenería en el
Condado (perteneciente entonces al partido), y 12 esclavos, todo valorado en
quince mil pesos.
En cuanto al gobierno del partido, era comandado por un
Capitán de Partido, un teniente y cinco cabos de ronda.
Referencias y notas
[1] Fondo
Ayuntamiento de Santa Clara.Archivo Histórico Provincial. Santa Clara. Villa
Clara. Partido de Antón Díaz.
Jurisdicción Villa Clara. Documento Original manuscrito, 1851.
[2] Ob. Cit.
[3] Fondo
Ayuntamiento de Santa Clara. Archivo histórico Provincial. Santa Clara. Villa
Clara. Tomo VIII(original manuscrito)
4i]Ob. Cit.
Tomo VII (copia manuscrita).
En la representación
ante cabildo del voluntario Juan Verona de Armas, la demolición del hato de
Antón Díaz se venía realizando desde quince años antes, pues sus dueños vendían
las tierras para estancia de labor, entonces se oponía a ello, pues los ejidos
se componían de tierras de sabana que estaban improductivas. Hacía referencia
además a los pocos bosques que quedaban.
[5]Ob. Cit. Año 1736.
No hay comentarios:
Publicar un comentario