Los vacíos
historiográficos en torno a la propiedad y su reproducción, unido a la carencia
de datos, nos han creado no pocas desacertadas explicaciones sobre los
diferentes procesos que tienen lugar a lo largo de la Isla de Cuba durante el
período colonial.
Aún sigue pendiente para el caso de Santa
Clara y su jurisdicción las explicaciones necesarias para determinar por qué el
expansionismo azucarero occidental hace una entrada tardía hacia la primera mitad
del siglo XIX, en tal sentido en la Historia de Villa Clara se expresa que:
“Pero en la región de
Villa Clara lo que continuaba proliferando era la pequeña y mediana
propiedades, fenómeno avalado por los censos y padrones. En 1792 había 424
sitios de labor, estancias y vegas declaradas; en 1827 existían 1 632; en 1846
–incluso separados Sagua la Grandey el norte cienfueguero– 1 998. Como
resultado, presentaba, en ese último año, por ejemplo, una altísima población
rural, el 78 % del total regional, de la cual un 93 % se localizaba en propiedades
no azucareras. Desde luego, los hombres libres también predominaban en Villa
Clara, y entre estos, el mayor número entre los labradores eran blancos,
mestizos y negros libres, de 15 años en lo adelante”.[1]
No puede la obra penetrar en las interioridades que tienen lugar hacia la
décadas del treinta y el cuarenta del siglo XIX en cada una de las capitanías
de partidos en que para ese entonces la componían, ni en el aprovechamiento,
uso y explotación de la tierra, mucho menos en lo referido a la propiedad sobre
ella, dado en cierta medida por el pesado fardo que siempre pesó sobre la
llamada “hacienda comunera” y sus complejas manifestaciones en esta
jurisdicción.
Trataremos en algunas medida de ahondar en determinadas lagunas de ese
periodo en torno a la distribución de la tierra y su uso con el objetivo de
ratificar la tesis propuesta sobre la imposibilidad de un “boom” azucarero, que
solo es posible hacia la zona norte, que tras el paso del tiempo la convierte
en región azucarera de gran importancia, como lo es el caso de Sagua la Grande.
En todo el análisis posterior nos apoyaremos en los datos aportados por el
agrimensor Juan de Dios Gattorno contenidos en el Fondo Agrimensura del Archivo
Histórico Provincial de Santa Clara, Villa Clara, que al decir del propio Gattorno,
“fueron tomados del censo realizado en el año 1839”, datos que con
posterioridad fueron la base para el establecimiento del impuesto que
sufragaría los gastos del proyecto de
división territorial entre Santa Clara y Cienfuegos, y que fuera ejecutado por
este agrimensor.
Refiriéndose a este período en la obra ya citada se puede leer que:
“En 1846 la
región era una de las más renombradas productoras granobasiqueras, de viandas y
sazones naturales de toda la colonia; la sexta o séptima productora de bovinos
del país y buena abastecedora tradicional de ganado de cerda. Incluso, para el
agudo viajero francés J. B. Rosemond de Beauvallon, Villa Clara se
especializaba en la cría “casi exclusiva (de) los caballos de alta talla que
sirven para montar y (de) los mulos de lujo que tiran de las encantadoras
volantas”. El mismo autor afirmaba también que en Villa Clara “las fortunas no
son considerables, pero el bienestar está en cualquier lugar”, a lo que añade,
al ver que trabajaban en conjunto el blanco y el negro….[2]
Tales
afirmaciones, con pleno fundamento pueden ser verificadas y analizadas de forma
detallada en la siguiente tabla.
Tabla general 1.
Explotación de la tierra en la jurisdicción de Santa Clara,
1839.
Capitanias de
partidos
|
Hac.
crianza
|
Potreros
|
Sitios/estancia
|
Vegas
|
Cafetales
|
Total
|
Ejidos
|
|
48
|
53
|
|
|
101
|
Seibado
|
|
78
|
266
|
|
|
344
|
Béz
|
6
|
30
|
41
|
2
|
|
79
|
Manicaragua la
Vieja
|
6
|
3
|
71
|
30
|
|
110
|
Quemado Hilario
|
|
95
|
228
|
42
|
1
|
366
|
Esperanza
|
|
71
|
77
|
|
|
148
|
San Diego del Valle
|
|
82
|
279
|
160
|
|
521
|
Alvarez
|
5
|
20
|
86
|
33
|
|
144
|
Rancho Veloz
|
|
1
|
11
|
|
|
12
|
Quemado de Guines
|
|
26
|
141
|
9
|
1
|
177
|
Sagua La Grande
|
|
30
|
158
|
|
|
188
|
Calabazar
|
3
|
85
|
186
|
39
|
|
313
|
San Lázaro del
Granadillo
|
3
|
22
|
25
|
15
|
|
65
|
Amaro
|
3
|
18
|
266
|
|
1
|
288
|
Yabú
|
|
78
|
193
|
76
|
|
347
|
Malezas
|
1
|
143
|
256
|
2
|
|
402
|
Pelo Malo
|
3
|
54
|
203
|
16
|
|
276
|
Totales
|
30
|
884
|
2
540
|
109
|
3
|
3
566
|
Datos
tomados por el agrimensor Juan de Dios Gattorno del censo realizado en el año
1839.Fondo Agrimensura. Legajo 5. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara.
Villa Clara. Cuba. Original manuscrito.
Los
sitios y estancias ocupan el 71,2 %, expresión del proceso de expansión que
tiene lugar de la pequeña y mediana propiedad, a la que se hizo ya referencia,
los de mayor proporción. Si a ello se
adiciona las vegas y cafetales, es mucho mayor pues alcanza el 74,3 %, quedando
solo para las haciendas de crianza y potreros el 25,7 %. Siendo el partido de
San Diego del Valle el que indica un mayor nivel de división en la propiedad
agraria, el 14,6 % entre las 17 capitanías con que para ese año contaba la
jurisdicción de Santa Clara.
Se ha
esgrimido continuamente en la historiografía cubana que es la hacienda ganadera
y las llamadas “haciendas comuneras”, los lastres del proceso de regresión que
tiene lugar en la jurisdicción, fuerzas que laceran cualquier intento de
expansión de la producción azucarera hacia el interior, cuando en realidad es
la división establecida la que frena cualquier intento centralizador en la
producción a gran escala; por otra parte lo que se conoce como “hacienda
comunera”, es más un caso de copropiedad, que de apropiación en común de la
tierra, requiriendo un estudio particular.
Tabla general 2
Ingenios de Primer y segundo orden. Jurisdicción de Santa
Clara.
Capitanías de Partidos
|
Ing. de primer orden
|
Ing. de segundo orden
|
Total
|
Ejidos
|
-
|
-
|
-
|
Seibabo
|
-
|
2
|
2
|
Báez
|
1
|
1
|
2
|
Manicaragua la Vieja
|
1
|
3
|
4
|
Quemado Hilario
|
1
|
-
|
1
|
Esperanza
|
1
|
2
|
3
|
San Diego del Valle
|
2
|
8
|
10
|
Alvarez
|
-
|
-
|
-
|
Rancho Veloz
|
9
|
-
|
9
|
Quemado de Guines
|
5
|
4
|
9
|
Sagua La Grande
|
25
|
-
|
25
|
Calabazar
|
2
|
5
|
7
|
San Lázaro del Granadillo
|
-
|
-
|
-
|
Amaro
|
3
|
6
|
9
|
Yabú
|
-
|
-
|
-
|
Malezas
|
2
|
5
|
7
|
Pelo Malo
|
-
|
2
|
2
|
Total
|
52
|
38
|
90
|
Datos
tomados por el agrimensor Juan de Dios Gattorno del censo realizado en el año
1839.Fondo Agrimensura. Legajo 5. Archivo Histórico Provincial. Santa Clara.
Villa Clara. Cuba. Original manuscrito.
Para
entender la potencialidad con que nace la jurisdicción de Sagua La Grande en el
año 1844 es necesario considerarlo desde la composición de las capitanías de
partido que le dan origen: Rancho Veloz, Quemado de Guines, Sagua La Grande y
Calabazar, todas con un enorme potencial azucarero en proceso de expansión, que
al ser analizadas en la tabla general sobre la división territorial de la
tierra, están entre las de menores proporciones; los de Rancho Veloz son los
más bajos de todos, con solo un potrero y 11 sitios y estancias, lo que hace
posible el arrollador paso de la producción azucarera en esa zona. El 55,5 % de los ingenios de la jurisdicción
estaban concentrados en estos cuatro partidos, el resto dispersos y escasos y
para el caso de la capitanía de Sagua La Grande el indicador es el más alto con
el 27,7 %, donde mayor nivel de desarrollo se había alcanzado en la producción
azucarera, que es coincidente con los
ingenios de primer orden que posee.
Los
grandes tapujos entre Santa Clara y Sagua
La Grande al declararse esta como jurisdicción radicaba precisamente en
la riqueza, pues contaría al surgir en 1844 con 41 ingenios de primer orden, el
45,5 %; escapándose un importante renglón de ingresos por concepto de impuestos
o censos. Se le quedaba fuera al Ayuntamiento santaclareño el 78,8 % de los
ingenios de primer orden, o sea los de mayores producciones, sin contar los de
segundo orden.
Composición de la Jurisdicción de Sagua la Grande, año
1844
Capitanías de Partidos
|
Ing. de
1er orden
|
Ing. de
2do orden
|
Total
|
Rancho Veloz
|
9
|
-
|
9
|
Quemado de Guines
|
5
|
4
|
9
|
Sagua La Grande
|
25
|
-
|
25
|
Calabazar
|
2
|
5
|
7
|
Total
|
41
|
9
|
50
|
Hemos
querido demostrar que allí donde la división de la tierra es mayor y tiene
indicadores superiores, es escaso el auge azucarero; aún para el caso de la
capitanía de partido de San Diego del Valle que cuenta con 10 ingenios, sólo
dos están en la categoría de primer orden, el resto son de muy baja producción destinada el consumo interno,
correspondiéndose con lo que tiene lugar para el resto de la jurisdicción. Lo
que distingue-y es su atractivo-a este partido son las ricas tierras que posee, la “joya
agrícola” de la jurisdicción: 276 sitios y estancias, 160 vegas, 80 potreros, 2
ingenios de primer orden y 8 del segundo.
Las principales capitanías de partido en las
proporciones de división de la tierra que se exponen son aquellas donde no se encuentran concentrados el mayor número
de ingenios, la tabla que a continuación se expone así lo demuestra.
Principales partidos de acuerdo a la división
establecida.
Capitanias
de partidos
|
Hac.
crianza
|
Potreros
|
Sitios/estancias
|
Vegas
|
Cafetales
|
Total
|
San Diego del Valle
|
|
82
|
279
|
160
|
|
521
|
Malezas
|
1
|
143
|
256
|
2
|
|
402
|
Quemado Hilario
|
|
95
|
228
|
42
|
1
|
366
|
Yabú
|
|
78
|
193
|
76
|
|
347
|
Seibado
|
|
78
|
266
|
|
|
344
|
Calabazar
|
3
|
85
|
186
|
39
|
|
313
|
Total
|
3
|
561
|
1
408
|
319
|
1
|
2
293
|
El
partido del Calabazar ocupa en la tabla el sexto lugar por la cantidad de
ingenios, con solo dos ubicados en la categoría de primer orden, partido que
ocupará un mayor protagonismo en el ámbito azucarero hacia las posteriores
décadas, al formar parte de la jurisdicción de Sagua la Grande.
No
obstante esta estructura sufrirá una gran transformación cuando en el año 1841,
la jurisdicción de Santa Clara asume una nueva división en 22 partidos: Ejidos,
Esperanza, San Juan, Las Nuevas, Malezas, Báez, Pelo Malo, Calabazal, San
Diego, Sagua la Grande, Santo Domingo, Álvarez, Seibabo, Manicaragua la Vieja,
Manicaragua La Moza, Rancho Veloz, Amaro, Quemado Hilario, Potrerillo, Yabú,,
Quemado de Guines y San Lázaro del Embarcadero.
El otro
gran obstáculo en el proceso que hemos tratado de esclarecer sobre la propiedad
territorial y las trabas que representó para el expansionismo azucarero está
sujeto a la hacienda ganadera. Aún con los defectos que presentan los censos
sobre la crianza de ganado mayor y menor, sobre todo en lo referido a cifras,
tanto en el orden de la extensión de la hacienda como por la cantidad de
cabezas de ganado-obstáculos con los cuales tenemos que lidiar-podemos exponer
una situación aproximada.
Haciendas
de crianza, potreros e ingenios.
Capitanias
de partidos
|
Hac. crianza
|
Potreros
|
Ingenios
|
Béz
|
6
|
30
|
2
|
Manicaragua la
Vieja
|
6
|
3
|
4
|
Alvarez
|
5
|
20
|
-
|
Calabazar
|
3
|
85
|
7
|
San Lázaro del
Granadillo
|
3
|
22
|
-
|
Amaro
|
3
|
18
|
9
|
Malezas
|
1
|
143
|
7
|
Total
|
30
|
321
|
28
|
En los
partidos representados, sólo existen 8 ingenios de primer orden, el 8, 8 % del
total, el resto del segundo, que como ya hemos acotado tienen por finalidad
producir fundamentalmente para el consumo interno. Por lo general y a excepción de Malezas, los partidos están
ubicados hacia la periferia de la jurisdicción.
Potreros.
Principales partidos.
Capitanias
de partidos
|
Hac. crianza
|
Potreros
|
Malezas
|
1
|
143
|
Quemado Hilario
|
|
95
|
Calabazar
|
3
|
85
|
San Diego del Valle
|
|
82
|
Seibabo
|
|
78
|
Yabú
|
|
78
|
Total
|
4
|
561
|
Esta
tabla nos presenta los principales partidos en cuanto a la distribución de
potreros, que al no poder determinar su productividad, no permite conocer el alcance
en cuanto a su importancia y los valores que representa, así como su extensión.
En ello ha incidido además el desacertado criterio de no incluir el potrero
como una unidad económica en sí mismo, pues como ya hemos demostrado en otros
trabajos expuestos, en documentos de compraventa de ese período podía
combinarse la cría de ganado mayor y menor, aves de corral, y porciones de
siembra para la subsistencia y la mantención de la fuerza laboral, que tanto
libre como esclava era utilizada, con vivienda incluida. Sin lugar a dudas a
excepción de la zona noreste de la jurisdicción, donde están concentrados los
partidos con altos niveles de producción azucarera, el resto es eminentemente
agrícola y ganadero.
La
siguiente tabla nos muestra hacia donde se extiende la pequeña y mediana
propiedad y la diversidad en cuanto a la producción agrícola.
Concentración
de la producción agrícola
Capitanias
de partidos
|
Sitios/estancias
|
Vegas
|
Cafetales
|
Total
|
Seibado
|
266
|
|
|
266
|
Quemado Hilario
|
228
|
42
|
1
|
271
|
San Diego del Valle
|
279
|
160
|
|
439
|
Amaro
|
266
|
|
1
|
267
|
Malezas
|
256
|
2
|
|
258
|
Pelo Malo
|
203
|
16
|
|
219
|
Totales
|
1
498
|
220
|
2
|
1
720
|
A
excepción de los partidos de San Diego del Valle y Amaro, el resto se concentra
hacia el centro de la jurisdicción, siendo la Villa de Santa Clara el principal
mercado receptor. No obstante como se prueba en los anuarios de La Sociedad
Económica Amigos del País, en décadas posteriores las producciones agrícolas
eran exportadas hacia otras jurisdicciones, incluida La Habana, como es caso de
San Diego del Valle.
De tal
modo la jurisdicción de Santa Clara presenta una diversidad agrícola y ganadera
pujante que como se ha demostrado partió de una continua división de la tierra
en medianas y pequeñas propiedades, que dada su dispersión imposibilita un proceso
de concentración que de cabida a la plantación azucarera, con excepción de los
partidos ubicados en la zona noreste.
Dos
partidos logran una alta diversidad productiva, combinando la ganadería,
agricultura y la producción azucarera: Calabazar y San Diego del Valle.
La
propia división establecida posibilitó el auge azucarero en los partidos de:
Rancho Veloz, Quemado de Guines, Sagua La Grande y el Calabazar, que a la
postre convertiría esa zona, ubicada al noreste en una de las principales
regiones azucareras de la Isla.
[1] Historia de
Villa Clara desde las comunidades aborígenes hasta 1990(Versión completa,
digital). Pág.140