Rosa María Payá Acevedo, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo
Payá, presentó hoy en Fráncfort el proyecto “El camino del pueblo”, que propone
un plan para un proceso de transición en Cuba [1] ;
tras la muerte del padre, sigue el camino fallido de alcanzar un cambio en la Cuba Socialista; la infructuosa
búsqueda del “camino” la lleva a perder la ruta, primero porque su labor no
alcanza a obtener lo que desea dentro de la isla; segundo porque cree
fervientemente que tocando a las puertas de la reacción en occidente obtendrá
los necesarios fondos para poder
“subvencionar” un producto que ya está gastado, que no logra socializar a pesar de los esfuerzos
que realiza, al no ser la minúscula parte de aquellos seguidores que se alinean
en la búsqueda de mejores estándares de vida, no comprometido con la metas y
las limitaciones por las cuales atraviesa el pueblo cubano.
Como portavoz del Movimiento Cristiano de Liberación (MLC) pretende
“lograr un proceso de democratización que conduzca a un sistema de partidos
constitucional” [2]
; una vieja aspiración de todos los elementos anti-cubanos de Miami; un fallido
intento por socavar el proceso revolucionario desde dentro que tras 5 lustros no ha tenido la más mínima resonancia en la
sociedad cubana; cuál es la diferencia entre las posiciones de la
“democrática” postura de Payá Acevedo y la Fundación Cubana Americana; en
esencia el fin es el mismo, minar las bases del Partido Comunista de Cuba como
rector de la sociedad, privar a la nación del camino escogido, refrendado en la Constitución de la República.
El proyecto no es otra cosa que
el retorno al camino de la
privatización por la vía
capitalistas, un cambio hacia el gastado
modelo neo liberal ya envilecido en el continente, solo seguido por las
oligarquías nacionales opuestas a las nuevas corrientes de orientación socialista, opuestas fervientemente a los intereses políticos de
los Estados Unidos.
Más el cuestionamiento que podría
hacerse es, por qué buscar fuera lo que no encuentra dentro; las manipulaciones
mediáticas sobre la muerte del padre Oswaldo Payás ha sido aprovechada por la
hija para poder alcanzar alguna notoriedad y reconocimiento de los círculos
reaccionarios sobre todo en los Estados
Unidos y la Unión Europea,
es entre otras cosa, un escape de la vida real al idílico modelo de vida de
aquellos países.
Sumada a la campaña contra las pruebas aportadas por las autoridades
cubanas tras la muerte del padre en un lamentable accidente del tránsito, no ha
hecho otra cosa que lograr el repudio de los cubanos; su alianza a las fuerzas
reaccionarias ha desacreditado al Movimiento Cristiano de Liberación tras sus
especulaciones por una “nueva Cuba”.
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