El siglo XVIII
constituye el antecedente inmediato de los profundos cambios que tuvieron lugar
en el siglo XIX que llevaron a la formulación y surgimiento del primer proyecto
de Estado-Nación. Su aparición por primera vez en el escenario colonial cubano
transita por un largo proceso de formación cuyos referentes se manifiestan con
notoria claridad en la segunda mitad de este siglo.
El ascenso de una
élite criolla, que puja por alcanzar las riendas del poder político tiene
múltiples manifestaciones en la isla de Cuba, su aspiración viene determinada por la fructífera y
renovadora posición económica, cuya peculiaridad fundamental está dada por
estar concentrada en el occidente de la isla.
Los escenarios para
ese siglo, nos obligan a exponer determinadas líneas de trabajo científico (para las investigaciones) y
metodológico que hagan posible penetrar en los aún inexplorados procesos de la formación
nacional.
Escenario
Político
· Su
importancia no solo viene determinada
por detentar el poder central en
la isla; su posición geográfica
posibilita las relaciones de la metrópoli con el resto de las colonias
españolas de América,
Escenario
económico
· El
siglo XVIII plantea desde el punto de vista económico en la Isla de Cuba un
escenario que tiene que ver con las relaciones comerciales que tienen lugar en
el mundo para esa época, lo que determina a su vez la sujeción de las regiones
(jurisdicciones) menos favorecidas a los principales centros comerciales, que en
este caso es ocupada por La Habana.
· El
impulso azucarero dado en Cuba en esa centuria es esencialmente hacia la zona
occidental de la isla.
· La
Hacienda Comunera constituye el principal patrón de economía hacia la zona
centro oriental. El trapiche es tan solo un apéndice subsidiario del hacendado
ganadero.
Estudios
históricos
La proliferación de
estudios para este siglo han estado enmarcados fundamentalmente en los
acontecimientos relacionados con la toma de La Habana por los ingleses; y en la prolífera década del 90 de de ese
siglo.
La historiografía ha
realizado un particular énfasis en los
primeros destellos de sentimientos
identitarios (denominados como defensa de la patria chica) a partir del
hecho distintivo de la toma de La Habana por los ingleses).
Más allá de cualquier
criterio que pueda sostenerse, La Habana capitalizó el centro de atención de
las investigaciones y estudios históricos por constituir el eje central de los
grandes acontecimientos: económicos, políticos y sociales.
Tratamiento
metodológico
Al abordar los
estudios e investigaciones para el siglo
XVIII se precisa de abordar el desigual desarrollo de de la región occidental
con relación a la centro-oriental; a su vez las propias diferencias en entre el centro y el oriente.
Delimitar las
diferencias internas en las regiones;
ello presupone el estudio de cada una de las jurisdicciones allí donde sea
posible su realización.
Todo lo anterior
conduce a la realización de historias comparadas entre jurisdicciones y
regiones, como alternativa científica para determinar los antecedentes del
proceso de formación nacional en el
siglo XVIII.
Lo anterior se
justifica porque para poder definir y explicar
los orígenes y desarrollo de las regiones, se precisa investigar el
conjunto de territorios de un espacio y la territorialidad alcanzada, pasando
invariablemente por la jurisdicción como espacio físico habitable. De este modo, la referencia a la historia regional sugiere
tomar una unidad social relativamente limitada, para reconocer en ella el juego
múltiple de relaciones, de intereses, que la articulan con otras historias
y simultáneamente le otorgan su propio sello de identidad.
Aún con las limitaciones documentales actuales,
su realización es posible en una parte importante de los diferentes componentes
jurisdiccionales que se materializaron
durante ese siglo, entre ellos, Santa Clara, Trinidad, La Habana, Las Tunas, y
Holguín fundamentalmente, pues en sus archivos existen valiosos documentos como
para poder enfrentar la actividad.
De
todo ello se desprende que de acuerdo a la factibilidad documental actual sea
necesario:
· El
estudio de la política de los cabildos en sus predios jurisdiccionales.
· Política
de los cabildos ante la política oficial
del poder central en la isla y la trazada por la metrópoli española.
· Tipo
de economía: plantación vs hacienda.
· El
mercado interno jurisdiccional y sus inter relaciones extra jurisdiccionales.
· El
espacio físico (geográfico).
Además de los métodos
tradicionales utilizados en las investigaciones históricas, es necesaria la inclusión de la prosopografía para
establecer las relaciones externas entre las élites que fueron
nucleándose alrededor de los cabildos en el siglo XVIII, lo cual brinda
la posibilidad de poder determinar los puntos coincidentes y divergentes en el
proceso de construcción nacional en el orden económico, político y social.
Para acometer los
estudios e investigaciones es necesario tener el caudal de fondo y documentos
específicos con que se cuenta en la actualidad en los Archivos Históricos,
entre ellos: Actas Capitulares, Anotadurías de Hipotecas, y Protocolos
Notariales, esenciales estos para cualquier intento serio de investigación,
pues constituyen auténticos fondos originales manuscritos para poder explicar
el desenvolviendo de las jurisdicciones durante ese siglo.