War of Assad, este puede ser el mejor lema
para representar las verdaderas aspiraciones que persigue Estados Unidos para
acabar con la existencia de un estado legítimo y soberano que ha tenido que
sortear el enfrentamiento directo de Israel desde 1967 cuando perdió una parte
de su territorio(alturas de Golán); tal enfrentamiento le ha granjeado a ese
país una autoridad moral indiscutible por estar en la primera línea de combate
ante el ocupante israelí.
Siguiendo el hilo conductor a los hechos que hoy
tienen lugar en esa nación no cabe la menor duda que se ha tratado por
todos los medios de repetir el modelo libio, que atendiendo a la circunstancias
actuales de los acontecimientos, han tenido un profundo éxito en la medida en
que se ha extendido el movimiento opositor al país, incluyendo su entrada en la
capital. Tales actos de violencia han sido posible en su diseminación
dada la fragmentación del mundo árabe en la lucha contra Israel y occidente,
particularmente los Estados Unidos.
La propia Liga Árabe ha servido como un agente de
los Estados Unidos en la zona que en nada ha favorecido a la soberanía de
Siria, su apoyo ha sido en todos los órdenes, desde el material y humano, hasta
el político. Siria es para los Estados Unidos solo un eslabón en sus
aspiraciones de poder debilitar a la República Islámica
de Irán, principal obstáculo en el Medio Oriente.
Las intenciones geo estratégicas que desde la Casa Blanca se han
diseñado, han estado encaminadas a fortalecer el papel de Israel en la región,
porque además de ser un enclave energético de gran importancia apunta además a
debilitar la presencia de China y Rusia, no se es otra cosa que girar el
péndulo en el equilibrio de fuerzas a escala global a su favor en la batalla
más importante. El doble enfrentamiento-Siria e Irán-que tiene lugar, ha estado
caracterizado por enfrentar a los más débiles para llegar a concentrar las
fuerzas en el principal enemigo.
La
ONU tampoco ha presentado un pronunciamiento efectivo que
frene el conflicto, ha favorecido la acción de la oposición, que ha tenido un
claro apoyo por los Estados Unidos. La misión Annan en el mejor de los casos ha
dado la posibilidad para diseminar en el territorio de Siria a la
oposición, atando de mano la acción del gobierno de ese país al procurar la no
participación del Ejército en la contención de los grupos armados.
Una guerra civil está a la vista, la
población sale de las principales ciudades y cruza las fronteras.